La oposición a Sadam afirma que las fuerzas rebeldes están lanzando ataques sobre Bagdad
La oposición iraquí anunció ayer, por primer a vez desde el inicio de la revuelta en su país, el lanzamiento de ataques guerrilleros sobre la capital, Bagdad. Por su parte, el presidente iraquí, Sadam Husein, nombró ayer vicepresidente del país a Taha Yassin Ramadan, nacido en el Kurdistán iraquí. Mientras, continúa el contraataque a los insurgentes, que en el norte parecen haber alcanzado un alto nivel de brutalidad, con el uso de napalm y helicópteros. Estados Unidos volvió a derribar un avión de combate iraquí, el segundo en dos días, en lo que constituye una nueva advertencia a Bagdad.
El mando militar norteamericano en Riad aseguró que el caza, un Suhoi 22, sobrevolaba la ciudad kurda de Kirkuk, en el norte del país, que según las últimas informaciones se encuentra en poder de los rebeldes.Washington ha repetido en diversas ocasiones que no va a consentir el uso de la aviación contra la revuelta popular y que el solo despeque de los aparatos constituye una violación del alto el fuego provisional.
"El levantamiento popular se ha extendido hacia las zonas que todavía se encuentran bajo control oficial, en especial Bagdad y Mosul, donde la población llevó a cabo manifestaciones antigubernamentales el pasado jueves" aseguró un portavoz de la oposición iraquí en Damasco.
[Como medida para fortalecer el régimen iraquí se interpreta el nombramiento de Taha Yassin Ramadán como vicepresidente del país. Yassin Ramadan, hasta ahora viceprimer ministro, ha sido desde 1969 uno de los principales líderes del Consejo, de Mando de la Revolución y jefe de la milicia del partido gubernamental Baaz, informa Efe.]
De acuerdo con las informaciones que se reciben en Damasco, las tropas iraquíes habrían aplastado las protestas en ambas ciudades, pero la resistencia se estaría organizando en Bagdad en pequeños grupos. "Los combatientes están preparando ataques guerrilleros contra posiciones del Gobierno", afirmaron las mismas fuentes.
Deserciones
En Mosul, la tercera ciudad de Irak y último bastión de Sadam en el Norte, continuaba la intensa lucha entre las fuerzas del régimen y los insurgentes. La situación llevó a la agencia oficial iraní, Irna, a afirmar que "el régimen iraquí ha perdido el control del norte del país". Irna citaba el testimonio de numerosos refugiados llegados a Bajtarán, la capital de una provincia fronteriza con Irak.
La agencia reiteró las acusaciones previamente lanzadas por la oposición iraquí respecto a la utilización por el Ejército de helicópteros y el incendio de pozos de petróleo. "Numerosos soldados se unen al pueblo a medida que nuevas ciudades son liberadas en el Kurdistán", indicaba la información de la agencia iraní Irna.
El desarrollo de los acontecimientos ha llevado a los dirigentes de la oposición iraquí a trasladarse a su país para coordinar la lucha desde el interior. Una delegación compuesta en esencia de kurdos, entre ellos el líder del Partido Democrático del Kurdistán Iraquí, Yalal Talabani, se dirigió ayer a las montañas del norte de Irak, controladas por sus hombres. Para hoy está previsto que otros miembros del Comité de Acción Conjunta, creado por la alianza de todos los partidos de la oposición, alcance el sur del país con igual objetivo.
Mientras tanto, uno de los líderes más destacados de esa alianza, el ayatolá Mohamed Baguer Jakim, ha acusado al Gobierno iraquí de "querer destruir las ciudades iraquies próximas a la frontera con Irán". En su denuncia, Jakim da datos sobre poblaciones enteras situadas entre 15 y 30 kilómetros de la línea divisoria que se han visto obligadas a abandonar sus hogares.
Las autoridades de Bagdad insisten en acusar a Teherán de provocar los problemas en su territorio. La revuelta estalló hace tres semanas en el sur de Irak, predominantemente shií, y se extendió con rapidez a las provincias kurdas del norte.
Alto el fuego
El alto el fuego definitivo sigue pendiente, y de momento Irak y su vencedores intentan solucionar el problema de los miles de prisioneros de guerra que ha dejado tras de sí el conflicto. Ayer, después de varias horas de reuniones en Riad, los representantes de Bagdad aceptaron la liberación de 5.040 ciudadanos kuwaitíes apresados durante su invasión del emirato. Su puesta en libertad se hará efectiva en el curso de los próximos cinco días bajo los auspicios del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Los aliados y los representantes iraquíes también acordaron la entrega en las próximas semanas de todos los prisioneros de guerra aún existentes. La Cruz Roja Internacional estima en 58.000 los iraquíes tomados como prisioneros por las fuerzas de la coalición.
[Dos personas resultaron ayer heridas cuando desde el interior de la Embajada de Irak en Nueva Delhi, capital de India, se produjeron disparos contra una manifestación de musulmanes shiíes que protestaban contra el régimen de Bagdad, informa Reuter].
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.