_
_
_
_
POSGUERRA EN ORIENTE PRÓXIMO

Siria pide a Baker que presione a Israel para que se retire de todos los territorios árabes

Ángeles Espinosa

Las autoridades sirias han pedido al secretario de Estado norteamericano, James Baker, que Estados Unidos presione a Israel para que cumpla las resoluciones de la ONU y se retire de los territorios árabes que ocupó en 1967. Baker, que llegó ayer a Damasco para una visita de 24 horas, reafirma con su presencia el nuevo papel de Siria como interlocutor esencial en cualquier iniciativa regional.

Más información
EE UU se sitúa al margen de las revueltas en Irak
El secretario de Estado estudiará en Moscú la crisis de Oriente Próximo
La discordia sobre Palestina

Ahora que la guerra del Golfo ha terminado, el régimen sirio defiende la necesidad de que se apliquen las mismas reglas para resolver el problema de Oriente Próximo. "No se debe usar un doble rasero en los asuntos internacionales", aseguró anteayer su ministro de Asuntos Exteriores, Faruk al Chara. Y los dirigentes de Damasco no han dejado de repetir en los días previos a la visita de Baker la necesidad de que se convoque una conferencia internacional de paz.Esta idea, rechazada hasta el momento por Israel, cuenta con el apoyo del presidente Hafez el Asad, que la considera "el mecanismo apropiado para una solución pacífica, que puede llevar a una paz justa y duradera" en la región. Por ello, en sus entrevistas con Baker, que es la tercera vez que visita Siria desde el inicio de la crisis del Golfo, los dirigentes de este país van a insistir en las palabras del presidente norteamericano, George Bush, que la semana pasada defendió el principio de paz por territorios.

Esta misma idea parece haber cuajado en la dirección de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que, tras el arrinconamiento internacional que le ha granjeado su apoyo a Irak, intenta recuperar la iniciativa en el diálogo por la paz. Basam Abu Charif, un destacado miembro del entorno del líder palestino, Yasir Arafat, dio a entender ayer que la OLP está dispuesta a hacer concesiones territoriales para llegar a una solución de su causa. Las matizaciones posteriores e incluso la desmentida de la central palestina no hicieron sino levantar la sospecha de que Abu Charif había lanzado un nuevo globo sonda.

[El propio Abu Charif, que hoy será recibido en el Ministerio de Asuntos Exteriores británico, aclaró ayer que sus declaraciones habían sido malinterpretadas, ya que él se refirió a la posibilidad de que la OLP reclame un pasillo para unir Cisjordania y Gaza, y no a la eventual renuncia palestina a una parte de los territorios].

Para los analistas políticos, no cabe duda de que, Damasco está capitalizando su participación activa en la crisis del Golfo, con el objetivo de salir del aislamiento en que le había sumido el apoyo a Irán durante su guerra con Irak. Además junto al deseo de ver solucionada la cuestión palestina está su interés por recuperar los altos del Golán, un trozo de suelo nacional sirio que Israel se anexionó en 1981. Siria considera "inaceptable" el rechazo de Tel Aviv a negociar ese territorio.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Además del conflicto árabe-israelí, Baker debía repasar con sus interlocutores sirios otros puntos de relevancia, como los rehenes occidentales en Líbano o la presencia israelí en ese país. Siria, que mantiene una presencia militar de unos 35.00C.) soldados en el país vecino, ha prometido aumentar sus esfuerzos para ayudar a la liberación de los extranjeros secuestrados por radicales shiíes proiraníes. Este asunto constituyó uno de los temas de las conversaciones del vicepresidente iraní Hasan Habibi y su ministro de Exteriores, Alí Akbar Velayati, durante su reciente visita a la capital siria,

Por su parte, el jefe de la diplomacia libanesa, Fares Bues, se trasladó ayer a Damasco, donde hoy tiene cita a las nueve de la mañana con el enviado de Washington. Bues intenta conseguir la ayuda de EE UU para que se aplique la resolución 425 del Consejo de Seguridad de la ONU, que exige la retirada del Ejército israelí de territorio libanés. Israel controla y administra, "por razones de seguridad", una franja de unos 800 kilómetros cuadrados al sur de Líbano, en colaboración con las Milicias Cristianas de Antoine Lahat.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_