El secretario de Estado estudiará en Moscú la crisis de Oriente Próximo

El secretario de Estado norteamericano, James Baker, llega hoy a Moscú, donde discutirá con los dirigentes soviéticos la situación en el golfo Pérsico y el sistema de seguridad que se piensa crear en Oriente Próximo. Además de entrevistarse con el ministro de Exteriores de la URSS, Alexandr Besmértnij, Baker se reunirá con el presidente Mijaíl Gorbachov, que le expondrá el plan de la URSS para crear estructuras de se,guridad en esa región."La URSS tiene cosas que decir en esta materia", declaró ayer el portavoz soviético de Exteriores, Vitali Churkin, y confirmó que, hace unos días, Gorbachov envió sendas cartas a "los líderes de un amplio círculo de Estados árabes". Churkin se negó a especificar a qué países concretamente había enviado Gorbachov su mensaje, pero dijo que la URSS sigue manteniendo contactos con Irak. La situación en Oriente Próximo también será discutida hoy con el director general del Ministerio de Exteriores de Israel, que estará de paso en Moscú, en viaje hacia Pekín.

Además de la situación posbélica en el golfo Pérsico y del conflicto árabe-Israelí, Baker discutirá con los dirigentes soviéticos los problemas del desarme, principalmente el acuerdo sobre armas estratégicas y los puntos en discusíón sobre armas convencionales. Del avance en estas conversaciones depende la fecha de la cumbre soviéticonorteamericana, que en un principio estaba prevista para febrero, pero que no llegó a realizarse debido a la guerra en el Golfo y a la crisis en el Báltico. Vitali Ignatenko, portavoz de Gorbachov, declaró que la cumbre podría celebrarse en primavera.

El principal objetivo de la visita de Baker debe ser "conservar y fortalecer el nivel de confianza necesario en las relaciones EE UU-URSS", decía ayer Tass. En estas relaciones todavía hay "elementos frágiles" que no se deben "sobrevalorar ni subestimar".