Los modelos de transición de España, Chile y Corea del Sur inspiran al PCUS

Las experiencias económicas de Chile, España, Japón y Corea del Sur son los modelos hacia los que se orienta hoy el Partido Comunista de la URSS (PCUS) en el intento de realizar una transición hacia el mercado controlada por el Estado, que permita recorrer en breve plazo los procesos que se dieron espontáneamente en otros países occidentales.

Así se desprende de las declaraciones efectuadas ayer por Yuri Prokófiev, miembro del Politburó del PCUS y máximo dirigente comunista en Moscú, quien afirmó la voluntad del partido dirigente de la URSS de introducir una economía de mercado, pese al escepticismo de los sectores reformistas.El PCUS no puede permitir que el mercado se imponga en la URSS, como lo ha hecho en países occidentales, mediante una acumulación de capital que produce grandes desigualdades sociales, manifestó Prokófiev, que comentaba la declaración política aprobada por el último pleno del comité central. El partido, señaló, quiere un mercado "con influencia del Estado que se desarrolle en 15 o 20 años, como en Japón o Corea del Sur", manifestó Prokófiev. El dirigente destacó además "España y Chile" como ejemplos de la creación ,,en corto tiempo de una estructura de mercado con ayuda del Estado", un mercado "organizado" y "no espontáneo".

La experiencia chilena dirigida por el general Augusto Pinochet, es decir, el liberalismo económico con un régimen dictatorial en lo político, es uno de los modelos que más se discuten hoy tanto entre progresistas, como entre conservadores soviéticos. Sin embargo, Prokófiev fue el primer dirigente comunista que abiertamente se refirió al modelo chileno como algo positivo.

El último pleno del comité central, celebrado la semana pasada, consolidó la línea de los sectores más conservadores del partido, entre los cuales se encuentra Iván Polozkov, el jefe de los comunistas rusos. Polozkov dijo que la perestroika concebida como "renovación del socialismo", tal como había sido iniciada en 1985, "no se había realizado".

"Ahora, los liberales -y más exactamente los de derechas o, simplemente, los reaccionarios-se han quitado la máscara de demócratas", manifestó Polozkov, según el cual estas fuerzas han proclamado el anticomunismo como su ideología y "juntan bajo sus banderas a herederos de las clases derrocadas, nacionalistas y especuladores de la economía sumergida, a todos quienes molesta el poder soviético".

Para argumentar a favor de la disciplina férrea, Polozkov invocó el ejemplo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). El dirigente dijo haber visto un reportaje televisivo sobre el último congreso de este partido, en el que se atribuía el éxito político del PSOE a esta cualidad y a la existencia de un "aparato bien rodado. "Aprendamos de este partido", señaló.

El nuevo rumbo del Kremlin ha alejado de los círculos de poder a los personajes más reformistas, entre ellos el ex consejero presidencial Stanislav Shatalin, según el cual la política económica del Gobierno no tiene nada que ver con la transición hacia el mercado. El vicepresidente de la URSS, Guenadi Yanalev, ha dicho que Shatalin, hasta ahora miembro del Comité Central del PCUS, tiene un "odio zoológico" al partido comunista.

Violencia en Osetia

Mientras la atención occidental se ha concentrado en el Báltico, en Osetia del Sur, región que pertenece a la república de Georgia, tienen lugar preocupantes y sangrientos sucesos que han costado la vida a varias personas.Ayer, el servicio de noticias Interfax informaba que la situación era crítica, ya que las autoridades georgianas de Tbilisi habían cortado la energía eléctrica a la región, lo que había paralizado la actividad económica de la zona. La dirección georgiana, liderada por Zviad Gamsajurdia, abolló en diciembre la autonomía de Osetia y hace unos días arrestó a Tarez Kolumumbékov, el presidente de Osetia del Sur, cuando éste se dirigia a negociar con el Parlamento acompañado de un mando militar.