La policía interviene 35 cuadros falsos de Miquel Barceló en España y Francia
Dos ciudadanos franceses, presuntos responsables de la trama
Un total de 35 cuadros falsos atribuidos al pintor Miquel Barceló han sido localizados y en su mayor parte intervenidos por las policías de España y Francia en los dos últimos meses, tras las denuncias presentadas por el artista en Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca y París, a raíz de la exposición pública de supuestas obras suyas que él jamás pintó y que figuraban firmadas con su nombre. Según informaciones próximas a la investigación y a los representantes del artista, desde finales del mes de octubre, cuando se inició el caso (véase EL PAÍS de los días 22, 26, 27 de octubre y 2 de noviembre), se ha conseguido identificar hasta su origen la trama que supuestamente generó las falsificaciones y las correspondientes ventas en los dos últimos años.
Todos los indicios policiales y las declaraciones recabadas por los representantes judiciales apuntan a dos ciudadanos franceses como presuntos autores de las primeras operaciones irregulares y fraudulentas. Desde una ciudad francesa salieron, según confesión del presunto falsificador, la mayoría de los falsos barceló, que eran puestos en circulación por otra persona para ser revendidos e introducidos como auténticos en España por medio de galerías e Intermediarios poco conocidos, no vinculados a los canales de venta y exposición que el cotizado pintor español utiliza desde hace años. En los últimos días, después de dos semanas de trabajo con junto con sus colegas españoles, la policía francesa encargada de la lucha contra el fraude artístico se ha hecho cargo del caso, que tiene su primer eslabón en una ciudad del sur de Francia. Barceló presentó el 19 de octubre pasa do una denuncia en Madrid por la exposición de una obra falseada en una bienal privada en un centro oficial de Madrid.
Primeras investigaciones
El grupo de delitos contra el patrimonio artístico de la Policía Judicial de Madrid, conocido como grupo de obras de arte, inició las investigaciones. La aparición, días más tarde, de una nueva obra falsa en otra galería madrileña; el anuncio de la subasta, también en Madrid, de un nuevo cuadro falso, añadido a la presencia de dos pinturas que tampoco eran auténticas en Palma de Mallorca y a una exposición en una sala barcelonesa de una colección de pinturas exhibidas sin la autorización previa del artista -y en la que figuraban dos cuadros falsificados- alertaron a los representantes legales y artísticos del pintor. Éste anunció que emprendería una actuación decidida contra el fraude.
Dos asociaciones profesionales de pintores, la francesa AD-GAP (Agence des Droits Gériéraux des Artistes Plastiques) y la española Visual (entidad de gestión de artistas plásticos), cooperaron inmediatamente en la defensa internacional de los derechos del cotizado pintor.
Los representantes de Barceló en París y Madrid, los galeristas Yvon Lambert y Soledad Lorenzo, aportaron la información correspondiente sobre la obra realizada y puesta en circulación por su artista en los últimos años. Desde 1979 Miquel Barceló tiene catalogada y localizada toda su producción, por lo que el trabajo policial, complejo y arduo, se concretó en desentrañar los pasos seguidos por la treintena de cuadros falsos.
En Málaga, Barcelona, Palma de Mallorca y Madrid prestaron declaración diversos galeristas e intermediarios. Alguna de las obras falsificadas fue vendida por un precio más caro que los alcanzados habitualmente por las obras auténticas en centros reconocidos y pasó por seis intermediarios, que obtuvieron la correspondiente comisión. Otro dato aportado para la certificación de estas falsificaciones es la inexistencia de la autor¡zación de importación y de la documentación fiscal que necesitan los traspasos millonarios.
'Collages'
Barceló calificó así las obras ahora intervenidas: "[Son] collages impresentables, que unen presuntos aspectos parciales de distintos periodos de mi obra, ensaladillas infectas. Técnicamente hay mil razones para ver que no son mías, ni en la firma". El pintor, amparándose en la legislación vigente, recordó que el único que puede autentificar la obra de un pintor vivo es él mismo.
La mayoría de cuadros falsos intervenidos en España proceden de salas y colecciones de Madrid, Barcelona, Mallorca y Zaragoza. También han sido determinados los caminos seguidos y las ubicaciones actuales de otros 10 barceló que la policía recogerá en los próximos días. Todos tienen, seguramente, el mismo origen, al igual que los hallados en París.
Una sola coleccionista entregó a Barceló cinco obras falsas que había adquirido en Francia. Las actuaciones policiales se cierran en Versalles y Toulouse, mientras que en España se recabará más información en Mallorca, Barcelona y Málaga.
Varios juzgados españoles han abierto las diligencias correspondientes y las autoridades francesas están a la espera de realizar la prueba caligráfica al presunto autor material de las obras falsas para determinar de forma concluyente la presunta responsabilidad. "Todos los caminos parece que conducen a la misma mano", indicó una persona que ha seguido el asunto desde el principio y que está a punto de cerrar un caso singular que afecta a uno de los pintores españoles más destacado en los últimos años en los ambientes artísticos internacionales.
Babelia
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