Descubierto en Manresa otro laboratorio ilegal de hormonas para engorde de ganado

Guardia Civil descubrió ayer en Manresa un nuevo centro clandestino que fabricaba y distribuía productos prohibidos para el engorde rápido de ganado, algunos de ellos de efectos cancerígenos. Ayer ingresó en prisión el ex director técnico del matadero de Mercabarna, Antonio Concellón Martínez, socio del alemán Dieter Drago en la propiedad de Dragosa, la empresa clandestina clausurada en Viladecans la pasada semana. Mientras tanto, la Generalitat ha incoado 22 expedientes sancionadores a explotaciones ganaderas que usaban anabolizantes ilegales en el engorde de animales.

El nuevo laboratorio clandestino descubierto en Manresa estaba unificado en una antigua granja situada en Poal, cuyas instalaciones eran compartidas por el propietario, Joan Pich Masach, y un arrendatario. Las sospechas sobre las actividades ilegales que se efectuaban en la granja se iniciaron al observarse que los trabajadores usaban en ocasiones mascarilla.En el momento de efectuarse el registro se encontraban en las instalaciones el propietario, Joan Pich, que afirmó desconocer las actividades que se llevaban acabo en la parte arrendada, y cinco empleados de una empresa radicada en Sant Feliu, en la comarca del Baix Llobregat. Se trata de Manuel Rodríguez Pérez, de 31 años, arrendatario de la nave, y los trabajadores Tomás Leal Díaz, de 25 años, Dionisio del Río Laguna, de 51, Miguel Angel López Camacho, de 28, y José Antonio Martínez Muñoz, de 29.

Los empleados afirmaron desconocer la peligrosidad de los productos y alguno de ellos había llegado a resultar incluso intoxicado, según el informe de la 412 Comandancia de la Guardia Civil. Todos ellos fueron puestos en libertad condicional.

Los preparados fabricados en Manresa eran distribuidos a numerosas provincias españolas en cajas de cartón que se enviaban mediante agencias de transporte y el servicio de paquetería de Renfe. En las etiquetas constaba material literario. En el remite figuraban empresas inexistentes y nunca figuraba el domicilio del destinatario. Éste acudía a recogerlos a las oficinas de la agencia.

La primera inspección reveló que en en la granja se producían diversos productos antitiroideos para el engorde rápido del ganado, entre ellos clembuterol, mandrolona y dihydrodithyIsbestrol, una sustancia de efectos cancerígenos ya comprobados.

Por otra parte, la policía descubrió ayer que Dieter Drago había depositado en un almacén de alquiler, en Sant Boi del Llobregat, 69 bidones que contenían 200 litros cada uno de una sustancia química desconocida. Mientras tanto, empleados de la Societé Generale de Surveillance, una empresa suiza con delegación en Barcelona, desactivaron, por encargo del Ayuntamiento de Viladecans, los reactivos de sodio y magnesio que había en la empresa Dragosa por el peligro potencial de explosión, informa Francisco Bracero.