El ministro de Defensa británico amenaza a Sadam con una acción militar

El secretario de Defensa británico, Tom King, aprovechó su visita a Arabia Saudí para lanzar un claro mensaje a Sadam Husein: "Sí no retira sus tropas de Kuwait habrá una acción militar. Tiene que tomar una decisión rápida o atenerse a las consecuencias, porque las próximas semanas serán críticas". King fue recibido el martes por el rey Fahd y dedicó todo el día de ayer a visitar a las tropas británicas desplegadas en la zona del golfo Pérsico.

Desde que partió de Londres el pasado fin de semana, el secretario de Defensa del Reino Unido ha prodigado unas palabras que amenazan al presidente iraquí. Ayer, en medio del desierto saudí, Tom King siguió en la misma línea, aunque en la conferencia de prensa rehusó contestar a algunas preguntas comprometidas. No quiso hacer comentarios al ser requerido para que fijara un plazo antes de decidirse la intervención militar y al ser preguntado si una o las dos partes en conflicto tenían armas nucleares dispuestas para el combate.No fue, sin embargo, pareo en palabras a la hora de enjuiciar la actual situación y dejar siempre abierta la puerta a una guerra. "Queremos que esta terrible situación se solucione de forma pacífica", dijo King, "pero Sadam Husein tiene que saber que si no retira sus tropas de Kuwait habrá una acción militar". Sin dar datos concretos, el político británico señaló que la paciencia tiene un límite. "No vamos a sentarnos a esperar para siempre", añadió, "el presidente iraquí tiene que tomar una decisión rápida o atenerse a las consecuencias porque las próximas semanas serán críticas".

Durante toda su intervención, Tom King insistió en que el tiempo para una solución pacífica se está acabando, lo mismo que la paciencia de los aliados. No se mostró nada optimista respecto a una posible solución árabe al conflicto, aunque indicó que "según mis últimas informaciones de Bagdad el embargo económico está teniendo impacto entre la población iraquí. Además, se están dando cuenta de que tienen a todo el mundo en contra".

Respecto a la estructura del mando militar de la Operación Escudo del Desierto, el secretario de Defensa británico dijo estar satisfecho de cómo está funcionando, "bajo el mando único del príncipe Jalid". Añadió, además, que las relaciones con el mando estadounidense eran muy buenas y que desde hacía algunos días las tropas británicas y los marines norteamericanos habían estado realizando maniobras conjuntas.

King no quiso confirmar el envío de más tropas británicas a la zona del Golfo, aunque lo dejó entrever, y señaló que la decisión se tomará muy pronto. En la actualidad hay más de 12.000 soldados británicos en el golfo Pérsico, procedentes de la VII Brigada Acorazada (las ratas del desierto), 16 barcos de guerra que ,participan en el bloqueo económico y varios escuadrones de aviones Tornado y Jaguar. Precisamente el martes murió un piloto británico al estrellarse en el desierto saudí su avión Jaguar cuando hacia ejercicios de vuelo rasante.

La visita del político británico a Arabia Saudí se inició el martes en Riad, donde fue recibido por el ministro de Asuntos Exteriores, príncipe Saúd al Faisal. Posteriormente se desplazó a Yedda para visitar al rey Fahd y mantener una reunión de trabajo con él y su hermano, el ministro de Defensa, príncipe Sultán.

Por la noche se entrevistó con el comandante de las tropas norteamericanas en el Golfo, general Norman Schwarzkopf.

Durante la jornada de ayer King asistió en medio del desierto a unas maniobras de la VII Brigada Acorazada, a bordo de uno de los tanques Challenger, orgullo de la Brigada.