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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

El GATT, amenazado

LA REUNIÓN del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), que habrá de celebrarse en Bruselas en la primera semaría de diciembre, pondrá término a cuatro años de complejas negoclaciones sobre liberalización del comercio mundial, articuladas en torno al programe. conocido como Ronda Uruguay. Los subsidios que en el seno de la Comunidad Europea (CE) se conceden a los productos agrícolas constituyen el principal obstáculo al buen fin de tales negociaciones. La propuesta de la Comisión, tras siete arduas reuniones de los ministros de Agricultura, sitúa en un máximo del 30% las reducciones de tales apoyos, que se llevarían a cabo retroactivamente desde 1986 hasta 1596; la instrumentación de medidas compensatorias iupondrá, sin embargo, la prolongación de la situación de precios relativamente elevados y mercados garantizados que denuncian los exportadores agrícolas no comunitarios. Estados Unidos ya ha manifestado durante el pasado fin de semana su rechazo y el de los 14 países exportadores integrados en el Grupo de Ceurrís, exigiendo una reducción del 90% en los subsidios a la exportación y reducciones del 75% en otro tipo de apoyos.Una vez más, las autoridades comunitarias han antepuesto los intereses de un grupo de influyentes electores en algunos países europeos -Alemania y Francia, fundamentalmente- a los más genéricos y coherentes con la eficiencia liberalizadora de los intercambios comerciales que inspira sus actuaciones en otros sectores. En la actualidad, Ia CE destina más de 12.000 millones de dólares al año al subsidio de las exportaciones de productos agrícolas. Ese particularizado proteccionismo que sigue presidiendo la política agrícola común a costa de los contribuyentes europeos no ha deparado sino unos precios agrícolas cuyo nivel no es en absoluto compatible con la sobreproducción existente. Los límites a la producción introducidos en 1988 no están aportando los efectos perseguidos, a pesar de los incentivos introducidos para la reconversión de la tierra hacia otros usos alternativos; esa coexistencia entre la acumulación de excedentes y la rigidez a la baja de los precios tiene consecuencias igualmente adversas sobre aquellos países del Este de Europa cuya carestía en este tipo de productos, y consiguientes precios elevados, constituye la principal amenaza a la estabilidad de sus proyectos de normalización democrática.

Desde el nacimiento del GATT, en 1942, pocas han sido las ocasiones en las que ese foro ha estado tan amenazado como en la presente. La intransigencia europea en este capítulo constituye un estímulo a los no menos explícitos sentimientos proteccionistas de amplios sectores empresariales en EE UU que no ocultan su insatisfacción con el curso de las conversaciones en algunas áreas de la Ronda Uruguay. Las negociaciones en otros 14 capítulos de la Ronda -de los que los relativos a servicios, derechos de propiedad intelectual y flujos de inversión son los más importantes- dependen hoy de que el capítulo agrícola se resuelva con el apoyo político de una amplia mayoría de países, incluidos los del Tercer Mundo.

El compromiso de la Comunidad Europea con la liberalización mundial de los intercambios comerciales debe considerar su reciente propuesta de reducción de los subsidios agrícolas como un mero punto de partida hacia más amplias concesiones que permitan abordar el término de esta fase en las negociaciones del GATT con propósitos más decididamente aperturistas, de los que la región será beneficiaria. La tácita defensa que las autoridades japonesas hacen de las posiciones europeas no puede entenderse sin las contrapartidas que éstas esperan en otros capítulos de las negociaciones. El riesgo de que los esfuerzos realizados en los últimos anos por ampliar la multilateralización de los flujos de comercio internacional queden empeñados en la consolidación de tres bloques comerciales descansa, más que en ninguna otra ocasión anterior, sobre la responsabilidad de las autoridades comunitarias.

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