Un inteligente filme francés con Paco Rabal y una sólida ficción histórica irlandesa , candidatos al premio

Cuando la IV edición del Festival de Barcelona está en la recta final, y cuando ya nada parecía perturbar las aspiraciones del primero de los filmes españoles a concurso, Inesfree, de José Luis Guerín, ayer mismo le surgían dos contrincantes de peso. Un árido e inteligente filme francés, L'autre, de Bernard Giraudeau, y una sólida ficción histórica, otra más, ambientada en Irlanda, December bride, de Thaddeus O'Sullivan, apuntaron méritos suficientes como para formar con el filme de Guerín una provisional tripleta de aspirantes. La programación, discreta hasta la fecha en líneas generales, ha subido varios enteros.Actor de teatro, cine y televisión, Bernard Giraudeau debutó como realizador para este medio en 1988, y L'autre es su primer producto cinematográfico. La anécdota, tomada de una novela de Andrée Chedid, es mínima, y se reduce a poner en imágenes, como si de un melodrama clásico se tratase, la larga espera de un ser indefenso. Pero ahora ese ser no es, como fue norma en el Hollywood clásico, una mujer, sino un hombre viejo -excelentemente interpretado por un Paco Rabal que borda su mejor actuación de los últimos años, que ya es decir-, convencido de que un joven ha quedado sepultado entre los escombros de un hotel perdido en Grecia, a resultas de un terremoto.

El filme narra el tesón de ese anciano, un poco loco, un poco visionario; las dificultades que tiene para convencer a los equipos de salvamento de que el joven sigue vivo, y la tensa búsqueda del hombre atrapado. Indudablemente metáfora sobre la vida y la muerte, con la constancia como motor de todo, L'autre parte de un guión extremadamente inteligente, que mantiene siempre el mismo punto de vista, el del anciano, y lo respeta tan a rajatabla que, cuando se llega al final, no vemos qué ha pasado con el atrapado porque Rabal no mira: alguien en off narra lo que está ocurriendo, mientras el rostro curtido, sabio, inmenso del ac tor llena por completo la panta lla en un apasionante desafio interpretativo ante sí mismo.

También sensible y llena de pequeños hallazgos de puesta en escena, December bride es el primer y sombrío largometraje de su director, Thaddeus O'Sullivan. El filme narra la historia de un curioso triángulo amoroso entre una joven y dos herma nos, que comparten el mismo lecho, en los años del paso del siglo XIX al XX, con un epílogo situado 18 años más tarde El relato se desarrolla ante el espectador con una encomiable contención -jamás se cae en los excesos que una historia as permitiría-, con un pudor ex traordinarlo que privilegia la elipsis y con un envidiable ma nejo de los recursos cinemato gráficos. La fotografía es impecable, los actores irlandeses para darle la razón a John Hus ton, son de raza, y entre ellos s cuentan algunos de los protago nistas de Dublineses.

En todo caso, su único defecto radica en una historia poco ambiciosa, que preffiere priivilegiar el tratamiento antropológico pológico sobre el desarrollodramático. Y en ese sentido, el filme resulta ante toodo casi un documento de estudio sobre e mundo rural de la península de Ards en el cambio de siglo, con un cuidadao exquisito en la plasmación de usos y costumbres, sin obviar una crítica a algunos de los males de la Irlanda de entonces, que son también los de hoy: Inglaterra, el alcohol y la Iglesia.