Gorbachov cree "inaceptable" la solución miliitar

Mijail Gorbachov calificó ayer en París de Inaceptable" cualquier "solución militar" a la crisis del Golfo y se pronunció por dar un papel específico a los países árabes en la resolución de este conflicto. Sugirió que Irak puede ser más flexible si el problema de Kuwait es abordado también por una "conferencia interárabe" en la que Arabia Saudí tenga un importante papel. Mitterrand se declaró "totalmente de acuerdo" con su huésped. Ambos firmaron un tratado de amistad y cooperación Francia-URSS de clara vocación europeísta.

En una conferencia de prensa conjunta en el antiguo pabellón real de caza de Rambouillet, Mitterrand y Gorbachov reafirmaron la similitud de las posiciones francesa y soviética sobre la crisis del Golfo. Los dos presidentes expresaron su deseo de agotar todas las vías para encontrar una salida pacífica al conflicto, pero insistieron en que ésta sólo es posible si Irak libera a todos los rehenes y se retira de Kuwait.Gorbachov calificó de "aventurerista" la política de Sadam Hussein e invitó al presidente iraquí a "no -especular sobre una posible fisura" en el amplio bloque internacional que exige su retirada de Kuwait. Según el presidente soviético, la última visita a Bagdad de su emisario personal, Yevgueni Primakov, ha mostrado que "la posición del presidente Sadam Husein ya no es exactamente la misma". "Hay nuevas reflexiones a tener en cuenta", dijo Gorbachov. La noche anterior, sin embargo, el ministro soviético de Exteriores, Edvard Shevardnadze había dicho que la segunda misión de Primakov no había dado "grandes resultados" y que no había "muchas razones para ser optimista". Quizá la "nueva reflexión" a la que Gorbachov hizo alusión en Rambouillet sea la "conferencia interárabe" que, según el soviético, debe ser asociada a la resolución del conflicto. "Ha llegado el momento", dijo Gorbachoy, "de introducir el fáctor árabe".

Interdependencia

Mitterrand y Gorbachov coincidieron en señalar que existe "una interdependencia" entre todos los conflictos de Oriente Próximo y que la estabilidad a largo plazo en esa región sólo es posible a través de una conferencia internacional de paz.

La perspectiva francesa y soviética es, en ese aspecto, diferente de la norteamericana.

Antes de abordar en su conferencia de prensa conjunta el problema de Kuwait, Mitterrand y Gorbachov habían firmado en Rambouillet el primer tratado de amistad y cooperación entre Francia y la URSS desde 1944. Este tratado es también el primero que suscribe Francia en los últimos 27 años, y sitúa las relaciones entre los dos países en una perspectiva europeísta.

El texto cita explícitamente como "objetivos convergentes" de Francia y la URSS la casa común europea de Gorbachov y la confederación europea de Mitterrand.

El tratado establece el marco de las relaciones económicas, industriales, científicas, técnicas y culturales entre los dos países, y va acompañado de unas cartas en las que se establecen como objetivos prioritarios de la cooperación francosoviética la energía nuclear para fines civiles, la televisión de alta definición, el transporte y las telecomunicaciones.

Los soviéticos deseaban dotar de mayor contenido concreto al tratado, pero los franceses les afirmaron durante su redacción que París es firme partidaria de elaborar un "gran acuerdo" entre la Comunidad Europea y la URSS. En ese sentido, Mitterrand exhortó ayer a Gorbachov a negociar más con la CE como conjunto y menos con cada uno de sus países miembros.

El presidente francés hacía referencia al tratado que Gorbachov va a firmar en Bonn el próximo mes. A diferencia del tratado germano-soviético, el rubricado ayer por Mitterrand y Gorbachov no incluye una cláusula de no agresión ni ningún otro aspecto militar.

Los franceses reprochan a los alemanes haber efectuado a, la URSS unas concesiones militares que, en su opinión, sólo pueden ser negociadas por el conjunto de los países de la CE y de la OTAN.

El tratado franco-soviético proclama como objetivo común la conversión de la URSS en una economía de mercado.

.En ese sentido, Gorbachov no abandonó París con las manos vacías: Francia acordó ayer conceder a la URRS una ayuda financiera de unos 2.000 millones de dólares, el doble de lo previsto inicialmente.