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EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

Zagladin: "Irak ha mostrado los límites del desarme"

J. L. REGUEIRA La agresión iraquí contra Kuwait "ha demostrado los límites para el desarme. Porque se trata de un conflicto global, no sólo regional, que afecta a la seguridad internacional y en especial a la europea". Quien así piensa es Vadim Zagladin, de 63 años, una de las personas del restringido círculo de consejeros especiales del presidente Mijaíl Gorbachov.

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Este hombre, cuyos artículos y declaraciones provocaban una inusitada atención en Occidente durante los pasados tiempos del neoestalinismo soviético, es hoy un conversador que matiza sus adjetivos, pero habla sin prejucios. Zagladin termina de hablar de la situación en el Golfo con un expresivo encogimiento de hombros y achaca "al carácter ambicioso de Sadam Husein la eventualidad de romper las posibilidades de un acuerdo pacífico" que desea la mayoría de estadistas, desde George Bush hasta el presidente Felipe González". Sin embargo, ratifica la firmeza de Gorbachov sobre el asunto, al confirmar que en Moscú "aunque se prefiere la solución política se cree que hay que hacerlo desde el estricto cumplimiento de todas las resoluciones de la ONU".La URSS desea ejercer como superpotencia en Oriente Próximo, pero en ningún caso al precio de formar una alianza militar con Estados Unidos como garantes de la seguridad de la zona, una vez resuelto de forma pacífica o militar el problema iraquí. "Nuestra cooperación en este sentido", dice Zagladin, "es intentar resolver todos, pero todos, los problemas de la zona, esto es, el caso iraquí y los problemas palestino y libanés. Pero siempre como garantes de las decisiones que tome la ONU y los miembros de su Consejo de Seguridad".El futuro del Pacto de Varsovia -"nuestro amigos", dice Zagladin-, es otro asunto que, según el consejero de Gorbachov, dependerá de la próxima cumbre en París de la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa (CSCE). "El Pacto de Varsovia no existe ya, tal y como estaba concebido antes de la transformación en la Europa del Este. En cuanto a su liquidación- oficial, es un asunto que se decidirá en su momento. La suspensión de la reunión prevista hace unos días es una consecuencia lógica de la situación actual en el continente. No tiene sentido celebrar ahora una reunión cuando en la cita de París se suscribirán acuerdos trascendentales para todos y cuando es inminente la firma de un tratado entre los dos bloques, OTAN y Pacto de Varsovia".La clave mediterránea

Para Zagladin, un especialista en el tema, "el desarme absoluto no es posible y nadie habla de ello. Los límites para el desarme los fijan las necesidades para la defensa propia, pero, descartado un conflicto en Europa, los riesgos de enfrentamientos están a las puertas de nuestro continente". Y añade: "No me refiero solamente al caso iraquí, pienso también en la región mediterránea"."Crear las bases de una cooperación en el Mediterráneo es uno de las papeles insustituibles que deben desempeñar conjuntamente España y la Unión Soviética, tal y como adelantó el presidente Gorbachov en uno de sus discursos en Madrid". "Tenga en cuenta", añade Zagladin, "que el Mediterráneo es una frontera entre el Norte y el Sur, una zona con conflictos latentes y otros que han aflora do. Todo lo que ocurra en su cuenca tiene una repercusión directa en la seguridad eu ropea. Por ello, siempre que se hable de desarme debemos mi rar al Mediterráneo".

La siguiente pregunta es una consecuencia lógica: ¿habrá entonces un compromiso militar, e incluso, como se dice a veces de manera irónica, una futura integración militar soviética en estructuras militares europeas? "No creo que se pueda hablar de integración", responde Zagladin, "pero sí de una cooperación importante, como lo demuestra la reciente visita a los cuarteles generales de la OTAN de nuestro jefe del Estado Mayor, el general Mijaíl Moiséiev. Ahora bien, jamás esta cooperación servirá para atacar a nadie".

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Hoy la Unión Soviética mira hacia el occidente de Europa como escasísimas veces ha ocurrido a lo largo de la historia rusa. "Hace apenas un año que hemos suscrito un acuerdo de tipo comercial con la CE, pero la Comunidad tiene una dimensión política y creo que la declaración conjunta sobre el Golfo firmada por Edvard Shevardnadze y Jacques Delors es un primer paso de cooperación política entre la CE y la Unión Soviética, lo que supondrá un factor importante en la vida política internacional. La Comunidad se convertirá en un sujeto de primer orden en la escena internacional futura, y aunque tengamos puntos de vista distintos frente a problemas importantes podemos llegar a una interacción". Para la seguridad europea hay un aspecto cuando menos preocupante, la posibilidad de una involución en el proceso reformista soviético. "No hay tal peligro", afirma tajante Zagladin, "hay una voluntad de cambio en nuestro pueblo, y la mayoría está a favor de la perestroika. En cuanto a un eventual peligro militar, yo no lo veo. Es cierto que tenemos generales locos, como en todas partes, pero las discusiones en curso sobre el papel y la reforma de nuestro Ejército no representan peligro alguno".

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