Miquel Barceló denuncia como falsos dos cuadros que se muestran en una sala de arte barcelonesa
Las obras debían exhibirse en una exposición Tapies-Barceló abierta ayer
El pintor Miquel Barceló, a través de sus representantes en Francia, presentó el martes una denuncia en la Interpol de París, en la cual calificaba de falsas dos obras suyas que debían exponerse a partir de ayer en la galería de arte barcelonesa Sardà i Sardà, en el contexto de una exposición conjunta de obras del artista mallorquín y de Antoni Tapies. A falta de la confirmación por parte del pintor de la falsedad de los cuadros, agentes de la Policía Judicial de Barcelona, alertados desde Madrid, visitaron ayer la sala de arte, cuyos responsables se avinieron a retirar las dos obras de la exposición, según indicaron a este diario fuentes del mercado de arte de Barcelona. La policía retiró anteayer otra obra de Barceló de una galería de Palma.
Las dos obras pictóricas que formaban parte de la exposición que debía abrirse ayer en la galería barcelonesa Sardá i Sardá y que el propio Miquel Barceló ha denunciado como falsas a la vista del catálogo de la exposición son, por un lado, un cuadro de 150 X 190 centímetros, fechado en 1983, realizado en técnica mixta sobre tela y sin título, en el que se ve una figura en cuctillas comiendo junto a una mesa que está al revés y, por otra parte, un óleo sobre tela de 65,5 X 50 centímetros, fechado en 1984 y titulado A utorretrato, en el que puede verse una cabeza que corresponde aproximadamente a la del pintor. Ambas obras proceden de la colección particular de Maitre Joanny, en Castres (Francia), una localidad cercana a Toulouse. Personas próximas a la sala de arte barcelonesa afectada por el incidente dijeron a este diario que la galería dispone de certificados de autenticidad extendidos en Francia, pues al parecer el propietario de las obras las adquirió en una subasta.Tras la intervención policial y la decisión de retirar los cuadros de la exposición, la galería Sardá i Sardá emitió ayer el siguiente comunicado público: "Ante los rumores de que existiera alguna duda acerca de la autenticidad de dos de las obras del artista Miquel Barceló que iban a ser expuestas en esta galería, ésta, en defensa de los intereses de sus clientes y del público en general, prefiere retirarlos en espera del certificado del propio artista. El resto de la exposición será inaugurada como estaba previsto".
Buenas falsificaciones
El supuesto autorretrato de Barceló figura en la portada del catálogo de la exposición, que incluye 11 obras sobre tela y 4 sobre papel del pintor mallorquín, junto con otras 14 obras de Antoni Tápies, entre las que figura también un autorretrato. El catálogo de la exposición, que cuenta con un texto introductorio de la críticade arte Victoria Combalía, está editado como un díptico con cubiertas comunes, con una portada en la que aparece un autorretrato de Tápies de 1951 y otra en la que se reproduce el autorretrato denunciado por Barceló como falso.
Victoria Combalía, consultada ayer tarde por este diario, aseguró: "Si se trata de dos cuadros falsos, están muy bien imitados, hasta el punto de que podrían pasar perfectamente por verdaderos; en la misma exposición hay otras obras de Barceló que, a primera vista, ofrecen muchas más dudas. A mí me pidieron que escribiera un texto en el catálogo, fui a ver los cuadros y no encontré ningún problema, aunque también es cierto que mi cometido no era el de certificar ninguna autenticidad. En todo caso, y es algo que siempre he dicho, Miquel Barceló es un pintor muy desigual, que tiene obras espléndidas junto con otras sin especial interés".
Fuentes relacionadas con el mercado de arte barcelonés consultadas por este diario señalaron que el hecho de que sea el propio pintor quien denuncie la falsedad de las obras es un elemento importante, pero precisaron que Barceló realizó la denuncia a partir de las reproducciones del catálogo y hasta que el artista, a la vista de la obra, no niegue la paternidad de la misma, no se puede considerar falsa. "En cualquier caso", dijo una persona vinculada al mercado del arte,"el criterio universalmente aceptado es que, mientras el artista está vivo, es él quien tiene la última palabra acerca de la autenticidad de un cuadro'.
Miquel Barceló no pudo ser localizado ayer, por encontrarse de viaje por Europa, pero personas allegadas al pintor en Palma de Mallorca dijeron que el artista y sus representani 'es en todo el mundo han desencadenado una campaña mundial de localización y persecución de falsificaciones, que han proliferado mucho en tiempos recientes. Hasta ahora se creía que un foco importante de falsificaciones era Argentina, aunque el galerista suizo Bruno Bischofberger localizó una falsificación de Barceló en Suiza.
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