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Tribuna:EL CASTELLANO REPITE PREMIO NOBEL
Tribuna
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El poeta de la unión

La adjudicación del Nobel que se ha venido convirtiendo en el premio más controvertido en la parte literaria se orientó esta vez con toda certeza. En vísperas de los 500 años del continente americano, tenía que ser para un americano. Entre los candidatos, todos excelentes, el escogido, Octavio Paz, estaba señalado desde hace años como una opción óptima. Entre otras virtudes repara el olvido en que se tuvo a Alfonso Reyes que fue en nuestro tiempo el Nobel por excelencia.Octavio Paz, además del poeta, y ya por sólo esto el ganador, es de los pocos que ha columbrado la celebración de, los 500 años con una clara visión continental. Ha considerado que frente a una Europa que forma la Comunidad y se hace más fuerte que nunca juntándose las naciones más distantes, para defender su cultura común en un mercado libre y de intereses compartidos, se borra los recelos que hicieron de su historia tradicional un enredo de guerras y destrucciones.

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El filántropo feroz

En un reportaje reciente, Octavio Paz presenta la realidad mexicana enfrentada a los Estados Unidos quien debe estimular la retórica antiimperialista de rigor y se pregunta si es el caso de ahondar el abismo o de tender el puente. Si hay que llegar al término de los 500 años dividiendo y separando o uniendo y haciendo el continente como están haciendo los europeos. Es obvio que se trata de una valerosa rectificación literaria y de una aproximación realista.Que se haya escogido para premio Nobel a quien convida a hacer la reflexión en estos términos es una campanada para América y para el mundo. Es, me parece, el acierto mayor en muchos años de la Academia sueca y lo más significativo de cuanto puede registrarse como llamado a la clave de lo que estamos para celebrar. En 500 años se ha cumplido un larguísimo peregrinaje en la historia de la humanidad, todo en la experiencia del nuevo mundo y lagrandeza de lo español está en haber sido el pueblo que dio el ejemplo.Bronce y mármol

La verdadera historia consiste en esos analfabetos que se embarcaron para no volver a Castilla. Los que salen porque no tienen nada. Primero se hacen conquistadores y héroes que pasan al bronce y al mármol. Luego de simples pobladores que se juntan con las indias, o traen a sus mujeres y fundan otros pueblos independizados desde que salen. Acaban por hacer repúblicas a los tres siglos.

Este ejemplo se universaliza. De todas las naciones del mundo los infelices se van a América y los perseguidos y los castigados y los que no soportan los fanatismos de Europa en cinco siglos vienen para hacer de todas las Américas la tierra de la libertad, hasta hoy. Desde el primer día. Así nacieron los Estados Unidos y Canadá. La América española dio el ejemplo.

Hoy Europa se une porque siempre ha tenido algo en común. Desde Roma. Desde la invasión de los bárbaros. Y aunque se han peleado a muerte rusos contra alemanes, alemanes contra franceses, franceses contra españoles, españoles contra italianos, italianos contra austriacos, austríacos contra alemanes, alemanes contra todos, ahora se echan por tierra los muros que separaban los Berlines y se hace un canal bajo la Mancha para que París y Londres se junten como dos barrios de una misma ciudad y resulta que España ya no queda en Africa sino en Europa y que para entenderse no se necesita hablar la misma lengua y pueden comer en la misma mesa un cristiano y un judío y abrazarse un católico y un protestante.

Linda cosa hablar bien castellano. Pero mejor entender lo que nos dicen los gringos. Saber qué somos pero qué son los otros. Y tener una América fuerte, fuertemente unida e independiente. Creo que Octavio Paz puede ser un símbolo y no hay palabras para agradecer a los suecos el premio de las letras de este año.

Octavio Paz es quien puede decir en la Academia mañana lo que América, como continente, es y ha sido en la historia de los últimos 500 años y lo que dentro de ese continente los que nos llamamos latinos podríamos aportar con alguna originalidad particular.Germán Arciniegas es presidente de la Academia Colombiana de la Historia y profesor de la universidad de los Andes.

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