Barcelona revive su mejor etapa de creación artística con una exposición sobre el modernismo

Barcelona revive desde ayer la que se considera como su mejor etapa creativa en el campo de la pintura, la escultura y las artes industriales: el modernismo. La exposición, organizada por Olimpiada Cultural, fue inaugurada ayer por la reina Sofía en el reformado Museo de Arte Moderno de Barcelona. En su recorrido, la Reina estuvo acompañada por el comisario de la exposición, Albert García Espuche, y diversas autoridades, como el alcalde de la ciudad, Pasqual Maragall; el delegado del Gobierno en Cataluña, Francesc Martí Jusmet, y el presidente del Parlament, Joaquim Xicoy.

El recorrido de la exposición, que permanecerá abierta hasta el 13 de enero, se inicia en los orígenes del modernismo, en la década de los ochenta del siglo XIX, cuando el panorama intelectual y artístico de Barcelona comenzó a ser agitado por la revista L'Avenç, los artículos de Joan Maragall en el Diario de Barcelona, o las innovadoras exposiciones de Ramon Casas y Santiago Rusiñol. Una de las principales innovaciones introducidas por los modernistas desde los inicios del movimiento, la recuperación de los oficios y las artes industriales ocupa los primeros espacios de la exposición, con la inclusión de maquetas de edificios, muebles, cerámica, artesanía industrial, vestidos, brocados y carteles.Sigue un espacio dedicado a la pintura convencional, realista y neoclásica, contra la que se rebelaron los artistas modernistas, pero que coexistió con sus obras en los años finales del siglo XIX. Esta parte de la exposición recoge obras de Urgell, Roig i Soler y Martí i Alsina, que dan paso a una sala con obras de Casas y Rusiñol. La siguiente parte en el recorrido, titulada La irrupción del simbolismo, cuenta cómo el modernismo radicalizó y distinguió su lenguaje y sus presupuestos a partir de acontecimientos culturales como el estreno en Sitges, en 1897, de la ópera La Fada, de Enric Morera. En este apartado de la exposición pueden verse carteles de Ramon Pichot, Adrià Gual, Santiago Rusiñol y Miguel Utrillo.

En la siguiente sala, se muestran una selección de pinturas modernistas-simbolistas de Sebastià Junyent, Joaquim Vancells y Santiago Rusiñol y esculturas de Josep Llimona, Miquel Blay y Eusebi Arnau.

Un importante apartado de la exposición es el titulado En torno a 'Els Quatre Gats'. La mítica cervecería de la calle de Montsió, abierta en 1897 y reformada por Pere Romeu, que acogió y sirvió de sede no sólo a los artistas iniciadores del movimiento modernista, como Casas y Rusiñol, sino a los jóvenes talentos que ya por entonces comenzaban a aparecer, Isidre Nonell, Ricard Opisso, Pablo Picasso, Pablo Gargallo, Manolo Hugué y otros.

Una de las salas de la exposición está ocupada íntegramente por 14 retratos de Ramon Casas en los que aparecen los principales artistas, arquitectos, escultores y músicos del movimiento modernista. Otro espacio muestra los carteles y folletos de Els Quatre Gats anunciando espectáculos de títeres y sombras chinescas, así como de la revista Pèl i ploma, órgano de expresión de los pintores y poetas modernistas. También se muestran documentos que prueban que la aceptación pública del modernismo no era unánime, pese a que el movimiento triunfó socialmente en la primera década del siglo XX.

Un apartado particularmente interesante de la exposición El Modernisme es el que, recoge algunas obras de juventud de Pablo Picasso, realizadas precisamente en su primera etapa de vinculación al colectivo de Els Quatre Gats. La exposición muestra tarjetas, minutas e impresos de la cervecería, así como los bocetos de los mismos, donados por Picasso en 1970 al museo barcelonés que lleva su nombre.

Retratos de Picasso

Se exhibe también una serie de retratos picassianos de la misma época, en los que aparecen Santiago Rusiñol, Jacint Reventós, Enric Morera, Hermen Anglada Camarasa, Lola Ruiz Picasso y Jaume Sabartés.La última parte de la exposición, titulada Arquitectura y creación de un entorno, engloba ya los años de plenitud y aceptación del modernismo y recoge especialmente vitrales de Joaquim Mir Trinxet, de quien también se expone alguna obra pictórica; muebles y bocetos arquitectónicos de Joaquim Puig i Cadafalch, proyectos arquitectónicos de Lluís Domènech i Montaner, decoraciones interiores de Josep Maria Jujol y muebles firmados por Antoni Gaudí, Gaspar Homar y Joan Busquets i Jané.

Las piezas expuestas proceden del Museo de Arte Contemporáneo, el Museo de Cerámica, el Museo de Artes Decorativas, el Museo de Artes Gráficas, el Museo Textil y de la Indumentaria y el Museo Picasso, todos de Barcelona, y de colecciones particulares. La exposición, patrocinada por el INI, cuenta con la colaboración de Repsol, TVE-Cataluña, El Periódico y EL PAÍS, además de una serie de empresarios catalanes.