Claudette Colbert: "Clark Gable no hubiera sido un buen marido"

Menuda, elegante y con un excelente sentido del humor, a sus 87 años recién cumplidos, la actriz norteamericana de origen francés Claudette Colbert cumplió con creces el papel estelar que le ha asignado el Festival Internacional de Cine de San Sebastián con la entrega del Premio Donostia, galardón que se otorga como reconocimiento a toda una carrera cinematográfica.

Dicharachera, divertida en las respuestas, y aprovechando su sordera cuando le convenía, ayer compareció la actriz ante los medios de comunicación y, en cuanto le hicieron la inevitable pregunta de qué pensaba acerca de Clark Gable -fue su compañero de reparto en la excelente comedia de Frank Capra Sucedió una noche, que fue premiada con cuatro oscars, uno de ellos para Colbert-, contestó sin dudarlo: "La vida detrás de la pantalla es muy diferente a lo que luego se ve, y desde luego estoy segura de que Clark Gable no hubiera sido un buen marido y yo no tenía la menor confianza en él. Fuimos excelentes compañeros, pero no me besó ni antes ni después de la película".Lo primero que llama la atención de Claudette Colbert, vista de cerca, es el gran parecido físico que tiene con otra veterana, Jane Wyman, la jefa de Falcon Crest. Al parecer, la ex mujer de Ronald Reagan es quien copia los vestidos y el estilo a Claudette y, seguramente, habrá utilizado los servicios del mismo cirujano plástico.

Claudette Colbert está convencida de que los actores de hoy viven mucho mejor: "La única ventaja que teníamos en la época dorada de Hollywood" afirmó, "era que nos daban mucha publicidad, pero dependíamos totalmente del contrato que tuviéramos con los estudios; y en cambio, ahora, los actores tienen mucha más libertad y ganan más dinero".

Recordó a sus amigos Billy Wilder, David Niven y Gary Cooper, entre otros. No tuvo duda en afirmar que el mejor director para ella ha sido Ernest Lubitsch, y negó la fama de vampiresa que le otorgaron las crónicas de Hollywood: "Espero haber sido adorada por los hombres, pero nunca fui una vampiresa ni intenté manipularlos. Las reinas del sexo se casaban cinco y seis veces; yo solamente dos, y dudo que haya podido manipular a un marido durante 35 años".