Discrepancias en la CE para reducir un 30% sus subvenciones agrícolas

Comisión Europea no logró ayer ponerse de acuerdo para presentar una reducción del 30% de sus subvenciones agrícolas de aquí a la campaña 1995-1996 como elemento clave para intentar un acuerdo global en la Ronda Uruguay del GATT. La propuesta suponía disminuir el apoyo a las rentas de los agricultores en 3,66 billones de pesetas. La etapa final de la negociación de la Ronda Uruguay tendrá lugar en Bruselas del 3 al 7 de diciembre, y el objetivo es llegar a un nuevo acuerdo más liberalizador del comercio mundial. Estados Unidos exige a la CE que desmantele el 70% de su proteccionismo agrario en un plazo de 10 años.

El proyecto de la CE, que contaba con el aval inicial de los ministros de Comercio de los Doce, se vio ayer sometido a un duro debate en el seno de la Comisión Europea. El comisario Frans Andriessen, responsable de la política comercial exterior de la Comunidad, era partidario de hacer un mayor esfuerzo para acercarse más a las demandas de Estados Unidos. Otros comisarios, conscientes de los problemas y la conflictividad que esta propuesta generará en el sector agrario, defendían que era el punto máximo a conceder.La reducción del 30% de las subvenciones que estaba dispuesta a asumir la Comunidad no va referida a la protección actual de los precios agrarios, sino a la cifra desembolsada en 1986 y que se elevó en toda la CE a 93.973 millones de ecus (12,21 billones de pesetas al cambio actual). El recorte en las rentas agrarias por la vía de los precios garantizados ascendería pues a 3,66 billones de pesetas. El texto de la propuesta insistía en que desde 1984 "la Comunidad ha hecho esfuerzos considerables para reducir su sostén" a los precios agrarios. En el examen a la mitad de camino de la actual Ronda del GATT "se admitió que las medidas puestas en marcha desde la declaración de Punta del Este y que han aportado una contribución positiva al programa de reforma será n inscritas en el haber de quienes las han tomado. Por eso la reducción será calculada a partir de 1986", añade el documento.

Contra las acusaciones norteamericanas, la CE contraargumenta que los agricultores estadounidenses también reciben cuantiosas subvenciones públicas. Más exigentes son los países que forman el grupo de CAIRNS, entre los que figuran Canadá, Argentina, Australia y Nueva Zelanda, que reclaman la desaparición total de todas las subvenciones agrícolas. El capítulo agrario es clave para un acuerdo en el que se dilucide la desaparición de barreras proteccionistas en el textil y el calzado y se plantee la apertura del sector servicios y el reconocimiento de la propiedad intelectual.

Cantidad presupuestada

En concreto, la CE proponía reducir las subvenciones a los cereales y arroz en 4.686 millones de ecus, desde los 15.621 millones concedidos en 1986. La cantidad presupuestada para esta campaña es de 13.424 millones de ecus. Variedad por variedad, los recortes fluctuaban considerablemente pues el trigo común pasaría de una protección de 195,7 por tonelada recibida en 1986 a 104 ecus por tonelada en 1995. En la actualidad la subvención sobre el precio garantizado al agricultor es de 148,5 ecus.

En los productos en los que el cálculo de la protección total no es posible porque se benefician o bien de una ayuda a la producción o bien de una combinación de protección en frontera y apoyo al precio de garantía, la reducción propuesta es del 10%. Son productos, según el proyecto explicativo de la CE, que "no representan más que una débil parte del comercio internacional". En esta categoría figuran lúpulo, algodón, lino, semillas, tabaco y frutas y legumbres destinadas a transformación.

De una manera general, el vino y las frutas y hortalizas, las producciones más sensibles para el futuro de las exportaciones españolas, verían recortadas las subvenciones en un 10%.