Asuntos Sociales modificará el reparto de subvenciones

Matilde Fernández, ministra de Asuntos Sociales, afirmó en la inauguración del seminario sobre Los Sistemas de Pensiones y la Evolución Demográfica, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, que este año se han triplicado las organizaciones que han solicitado subvenciones y declaró que "el movimiento social vive muy enganchado a los presupuestos del Estado". Para solucionar este punto, el Ministerio de Asuntos Sociales va a cambiar la estrategia de reparto de ayudas para fines de interés social. La minístra explicó su deseo de buscar el programa más idóneo para cada uno de los problemas. "Que no se comparen organizaciones, sino que se comparen programas", anunció la ministra. El gasto en protección social en 1989 supuso el 20% del Producto Interior Bruto (PIB), un 5,4% menos que la media del resto de los países de la Comunidad Europea.La ministra anunció también que en octubre se presentará en el Consejo de Ministros el Plan Gerontológico y Geriátrico, elaborado entre los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social, Sanidad, y Asuntos Sociales. El borrador del plan se centra en el desarrollo y dedicación de más recursos a los ancianos. Matilde Fernández afirmó que en 1985 había en el mundo 65 personas dependientes por cada 100 en edad de trabajar. En las regiones menos adelantadas, la tasa de dependencia subió hasta el 71 por cada 100 y, en las más desarrolladas bajó hasta 51.

La década de los noventa será "un decenio crítico", señaló la ministra "porque la comun idad mundial deberá hacer frente a los desafíos del crecimiento económico y también a la distribución de la población, al uso y utilización de los recursos, y al deterioro ambiental en gran escala". En relación a la problemática del empleo, Fernández resaltó la importancia que en los próximos años tendrá el sector servicios. "Los servicios, estén dirigidos hacia los hogares o hacia las empresas, serán la fuente de un nuevo crecimiento del empleo comunitario en los próximos años", dijo la representante del Gobierno. Matilde Fernández expresó sus temores sobre la posibilidad de que "cuando sea realidad el mercado interior en Europa la cantidad de personas que se incorporen al mundo del trabajo pueda acercarse a cero, debido a la caída de la tasa de natalidad y al envejecimiento de la población comunitaria".

En relación al coste económico del envejecimiento de la población, hoy en día el gasto en seguridad social per cápita, destinado a los mayores de 65 años, representa más del triple del gasto público per cápita para los niños y jóvenes. En el año 2025, más del 20% de la población de la CE tendrá más de 65 años y habrá en Europa un 2% menos de habitantes que en la actualidad.