Cuba acusa a España de injerencia en sus asuntos

El Gobierno cubano acusó ayer al de España de haber interferido en los asuntos internos de Cuba y criticó al ministro de Asuntos Exteriores español, Francisco Fernández Ordóñez, por haber tratado de provocar con sus declaraciones un segundo Mariel. El primer viceministro de relaciones Exteriores de Cuba, José Raúl Viera, el funcionario cubano de más directamente ha llevado la negociación con España en esta crisis, insistió en que su Gobierno no puede negociar con el de Madrid específicamente el caso de los 18 ciudadanos cubanos que se encuentran en la Embajada.

José Raúl Viera aseguró que el Gobierno de La Habana ha dado garantías de que los refugiados podrán solicitar oficialmente su permiso de salida del país después de que hayan abandonado a representación diplomática española.Viera declaró ayer en una conferencia de prensa: "El Gobierno cubano está muy dolido y muy sentido por las declaraciones, que suponen una injerencia en nuestro país y que han promovido el ingreso de ciudadanos cubanos en las embajadas". "Esas declaraciones, incluyendo las de Fernández Ordóñez, reproducias por las emisoras contrarrevolucionarias en Miami y por las embajadas en La Habana, constituyen una invitación a que se repitan los sucesos del Mariel", ñadió el primer viceministro de relaciones Exteriores de Cuba en referencia a la búsqueda masiva de asilo diplomático ocurrida en Cuba hace 10 años.

José Raúl Viera atribuyó a la arte española toda la responsailidad en la crisis surgida en las elaciones entre los dos países y recordó que, pese a la nota hecha pública la semana pasada por la cancillería cubana contra el ministro de Exteriores español, Cuba nunca se ha involucrado en los asuntos internos de España, ni le ha dicho a España si su obierno es del siglo XIX o del X, o si tiene condiciones para nuevo siglo, ni ha dado ningún so que pueda enturbiar las reciones".

Leyes cubanas

El funcionario cubano expresó, no obstante, su criterio de que este caso tiene que ser resuelto urgentemente y con arreglo a las leyes internacionales y, sobre todo, con respecto a las leyes de Cuba, que son las que han sido afectadas".

El alto funcionario cubano no quiso confirmar si había existido hasta ahora algún contacto personal entre el presidente cubano, Fidel Castro, y el presidente del Gobierno español Felipe González, pero negó que el embajador español, Antonio Serrano de Haro, hubiera sido portavoz de una carta personal del líder cubano dirigida al jefe del Gobierno de España.

Sin soluciones

En cuanto a la situación de los 18 refugiados en la Embajada, José Raúl Viera no aportó soluciones distintas de las que el Gobierno cubano ha estado ofreciendo últimamente. "La única solución", dijo, "es que se trate de convencer a estos ciudadanos para que salgan voluntariamente e incondicionalmente de la misión diplomática. De lo contrario seguirán alojados allí impidiendo el desarrollo normal de las actividades de la Embajada".

El vicecanciller cubano explicó que, una vez que salgan de la Embajada, los ciudadanos cubanos pueden expresar por los canales reglamentarios su deseo de salir del país, que sería tramitado como todos los otros casos similares que se presentan diariamente ante la Administración del Estado cubano.

No aceptó la necesidad de un compromiso por escrito de que no se tomarán represalias contra los 18 refugiados, y precisó que, en este caso, como en otro ocurrido anteriormente, el Gobierno español debería conformarse con la palabra del Gobierno de Fidel Castro.

En relación con los nueve ciudadanos de procedencia sospechosa que penetraron en la Embajada el sábado pasado, José Raúl Viera dijo: "España no debe sorprenderse de que alguno de los que han entrado en su Embajada tenga apariencia peligrosa, ya que la experiencia demuestra que los que han utilizado anteriormente esa vía para salir del país han sido vagos y delincuentes".

El funcionario cubano aceptó la preocupación de las autoridades de la isla por los efectos que pueda tener aquí el deterioro de las relaciones con España, pero advirtió: "No puede pensarse que Cuba es un país implorante en busca de ayuda, que está dispuesto a pagar cualquier precio a cambio de las relaciones, las cuales deben estar basadas en la utilidad y el respeto mutuos, y que nadie puede esperar que los cubanos actúen indignamente hacia nuestro propio país".

[Junto con los refugiados en la Embajada española hay otros siete ciudadanos cubanos que se encuentran en las Embajadas de Italia y Suiza. Viera dijo que el Gobierno cubano está investigando la posible implicación de diplomáticos occidentales en lo que describió como un copló orquestado por Estados Unidos para desacreditar al Gobierno comunista de Cuba, informa Reuter].