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CÓNCLAVE COMUNISTA EN EL KREMLIN

Moscú admiste su complicidad en los cambios del Este

Pilar Bonet

El ministro de Exteriores soviético, Edvard Shevardnadze, reconoció ayer la complicidad del Kremlin con los procesos democráticos en Europa del Este, al decir que la dirección soviética "sintió y pronosticó" lo que pasaría en estos países. El ministro, que daba cuenta de su gestión como miembro del Politburó ante el 282 congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), dijo que un delegado le había preguntado si los sucesos de Europa del Este no son una "dura derrota" para la Unión Soviética. "Esto sería así si nuestra diplomacia hubiera intentado impedir los cambios en los países vecinos", señaló.

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"La diplomacia soviética no se puso ni podía ponerse como fin el oponerse a la liquidación en otros países del sistema de ordeno y mando de regímenes totalitarios que les fueron impuestos y eran ajenos a ellos". "Cualquier otra postura hubiera sido caer en el chovinismo, en la actitud de superpotencia", manifestó Shevardnadze, quien dijo no asociar los nuevos líderes que asisten ahora a las cumbres del Pacto de Varsovia con una "derrota política"."Llegará la hora en que podremos examinar las notas de Mijaíl Serguéievich [Gorbachov], podremos conocer los telegramas que llegaron desde distintas capitales de estos países. Presentimos que si no sucedían serios cambios, ocurrirían trágicos sucesos. Lo sabíamos y lo sentíamos, pero no podíamos, partiendo de los principios del nuevo pensamiento, inmiscuirnos en asuntos ajenos". Estas palabras de Shevardnadze fueron acogidas con un aplauso desde el auditorio mayoritariamente conservador.

Shevardnadze señaló que no piensa presentarse a las elecciones en el partido para poderse concentrar en su ministerio, el Consejo Presidencial y los foros internacionales en los que participa. En lo que se refiere a Alemania, los soviéticos, señaló el jefe de la diplomacia de la URSS, estaban acostumbrados a una "determinada realidad". Shevardnadze se mostró escéptico sobre una garantía de seguridad basada en una "división artificial de Alemania" y abogó por una garantía basada en una regulación de derecho internacional.

El Ejército de Alemania unida

El Ejército de la Alemania unida, agregó, será más reducido que el Ejército de la RFA, la Bundeswehr. "Estoy seguro de que con una Alemania unida la URSS va a colaborar económicamente y políticamente", agregó. "Les diré, camaradas, abierta y sinceramente, que no va en nuestro interés demorarnos en la decisión de los aspectos externos de la cuestión alemana en el marco de una regulación general".

Saliendo al paso de las críticas desde los estamentos militares, Shevardnadze dijo: "Uno se puede armar hasta los dientes y temer el ataque, y puede estar seguro de que no le atacarán cuando la política puede crear unas condiciones que eliminen los adversarios y los enemigos".

El ministro dio cifras sobre los costes de la política de defensa heredada por Gorbachov "Gastando un cuarto de nuestro presupuesto en defensa, hemos arruinado el país". "Simplemente no tenemos necesidad de una de fensa y un Ejército que arruinen nuestro país y nuestro pobre pueblo", señaló. La carrera de armamento con Occidente durante dos décadas ha costado 700.000 millones de rubios y la guerra de Afganistán, 60.000 millones de rubios. Shevardnadze calculó el "dividendo de la paz" de la polítíca internacional en este quinquenio en más de 240.000 millones millones de rubios. "Hemos de salir del autoaislamiento del mundo y del progreso que nosotros mismos creamos", dijo.

En su defensa de la política exterior, Shevardnadze fue refrendado por Lev Zaikov, el secretario del Comité Central a cargo de las ramas de defensa y de la puesta en práctica de los aspectos técnicos militares de la política internacional. Zalkov estaba también en el Consejo de Defensa de la URSS y es uno de los líderes comunistas de los que ha presentado su dimisión a los órganos dirigentes. Las concesiones hechas por la URSS a EE UU "nunca amenazaron los intereses nacionales", dijo. Reconoció que todos los problemas de defensa del país se concentraban en el Politburó, donde se formó una comisión especial sobre los aspectos técnicos militares de la política internacional y la preparación de conversaciones sobre reducción de armamentos.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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