Médicos del Carlos III suspenden tratamientos de sida por falta de medios

Cuatro de los seis médicos encargados de los ensayos con pacientes de sida en el Centro de Investigación Clínica del Instituto Carlos III de Madrid anunciaron al director del Instituto Rafael Nájera, su decisión de suspender los experimentos en protesta por la falta de medios.

Los trabajadores han comunicado su decisión a las compañías fabricantes de los fármacos en experimentación y a los pacientes que dependen de los tratamientos en ensayo, entre los que se encuentran alrededor de 200 portadores y enfermos de sida. Tanto los enfermos en estado avanzado, un grupo de 30 ingresados en el centro, como los portadores, de consultas externas, han iniciado una recogida de firmas para elevar su protesta ante el Ministerio de Sanidad y el Defensor del Pueblo.Según los médicos que han secundado la suspensión de ensayos el hospital del Instituto de Salud Carlos III no cuenta con un radiólogo, carece de anestesistas y padece una notable escasez de personal de enfermería "que hace imposible la atención mínima exigible por los pacientes". Estos doctores, Carlos García Aguado, Rafael Martínez, Victoria Moreno y Sabino Puente, afirman que la dirección del Carlos III trata de cubrir la plaza de radiólogo "sin exigir tan siquiera el MIR ni el título de especialista, bajando el nivel profesional de este centro al mínimo posible", según estos doctores,

El primero de los ensayos clínicos afectados por la suspensión, en fase de selección de pacientes, trataba de demostrar la eficacia de la eritropoyetina en enfermos de sida a los que el tratamiento anterior con zidovudiria (AZT) provocó anemia severa. El segundo ensayo, también en fase de preparación, trataba sobre la eficacia del dideoxinosine (DDI) como alternativa al tratamiento con AZT. Finalmente, el tercero, ensayado durante año y, medio, consistía en la aplicación de zidovudina a pacientes con infección asintomática y de bajo riesgo. Este último programa estaba siendo administrado a unos 45 pacientes en consultas externas, por lo que los médicos responsables de su paralización han pedido el traslado de estos pacientes a otros centros donde se realice este ensayo clínico.

En ausencia de Rafaél Nájera, que asiste, a la Conferencia Internacional de San Francisco, el Subdirector de Control del Carlos III, Benjamín Sánchez, manifestó ayer a EL PAÍS que confía en resolver este conflicto lo antes posible. "Intentamos solucionar un pequeño problema de incompatibilidad administrativa para contar inmediatamente con un médico intensivista", aseguró. "Estamos en el tema", dijo, "pero Ia falta de especialistas es algo que afecta a todos los centros españoles", añadió,

Enrique y Javier, dos de los enfermos de sida que reciben tratamiento ambulatorio en el Carlos III describen así la situación del centro: "el trato y la atención que reciben del personal sanitario es excelente, "pero, cualquier complicación de la enfermedad que requiera pruebas radiográficas o intervenciones quirúrgicas se convierte en un interminable martirio porque aquí no hay ni radiólogo ni anestesistas".