Agricultura no multa a varias firmas varias firmas lácteas porque desconfía de sus propios análisis

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha sobreseído los expedientes iniciados contra las industrias lácteas Osca, de Huesca, y El Prado, de la Comunidad Valenciana, por presuntas manipulaciones fraudulentas de leche líquida a base de su mezcla con lactosuero, ya que los métodos analíticos empleados por la Administración no eran fiables.

Por este mismo motivo, la Dirección General de Política Alimentaria no ha sancionado a otras nueve marcas, entre ellas Clesa, Ram y Frixia, pese a que el Centro de Investigación y Control de Calidad de Barajas (Madrid), dependiente del Instituto Nacional de Consumo (INC), había detectado lactosueros en la leche comercializada.A finales de 1989, la Administración y los industriales del sector pactaron un método oficial para detectar el lactosuero -un producto que se obtiene a partir delqueso, de escaso poder alimenticio-, que consiste en realizar los análisis en los primeros siete días de la vida de la leche. Ya con este nuevo método, durante los primeros meses de este año, la Dirección General de Política Alimentaria ha vuelto a detectar irregularidades en la marca Osca por lo que puede ser objeto de una sanción que se acordará en un próximo Consejo de Ministros.

Por otra parte, el Gobierno acordó el pasado 20 de abril imponer una multa de 11,2 millones de pesetas a la empresa Polienvasados Ibéricos, SA (PEISA), que comercializa los preparados lácteos Sporlat, por confundir al consumidor. Fuentes del ministerio aseguran que, salvo el caso de Osca, "cuyo expediente tiene todas las garantías de seguir adelante", el sector lácteo español está saneado.

Cuatro millones de sanción

El 5 de mayo de 1989 el Consejo de Ministros sancionó con cuatro millones de pesetas a los fabricantes de Leche Osca y El Prado. Estas dos marcas, según el ministerio, son las que más posibilidades tenían de haber cometido fraude de un total de 11 analizadas por el Centro de Investigación y Control de Calidad de Barajas. Sin embargo, según fuentes oficiales, las multas han quedado sobreseídas, porque no había garantías de que el método empleado para detectar los lactosueros fuera técnicamente fiable.Esta misma política fue seguida por Agricultura para no multar a otras empresas, que comercializan marcas como Clesa, Frixia, Ram, Lati, Superlat y Frías, aunque el Centro de Investiga ción y Control de Calidad del INC remitió a la Dirección General de Política Alimentarla los resultados de unos análisis don de se detectaba la presencia de lactosueros en todas ellas.

"Cuando se hicieron estos análisis", han señalado a este periódico fuentes del ministerio, "algunas marcas podían estar empleando lactosueros de manera fraudulenta, pero técnicamente no lo podíamos demostrar al ciento por ciento".

Para el ministerio, en leches testigo sin lactosuero se ha de mostrado la presencia de este producto fraudulento a los 10 o 20 días después de su fabricación, pese a no tenerlo, y si la analítica no se hace por el procedimiento de urgencia, a los 7 o 10 primeros días de vida de la leche, cabe la posibilidad de que los resultados enmascaren la realidad. Por esto, la Administración y el sector han pactado un nuevo método oficial, similar al aplicado por la Comunidad Europea (CE) para la leche en polvo. Ya con este nuevo método, en lo que va de año se han analizado 40 marcas fabricadas por las primeras empresas del país, y sólo se ha descubierto fraude con lactosueros en la marca Osca, de Huesca.