Christie's vende por 43 millones un excepcional casco etrusco exportado ilegalmente de España

La sala de subastas londinense Christie's ha vendido por 43 millones de pesetas un casco etrusco de bronce procedente de España y exporta do de manera ilegal, según ha podido saber este diario. El casco, descubierto en un yacimiento sin excavar en la antigua desembocadura del río Llobregat, es una pieza absolutamente excepcional, en la opinión de los especialistas que la conocen. La Interpol sigue la pista de¡ casco para intentar recuperarlo.

El casco y otro semejante pero de menor valor fueron descubiertos a principios de los años sesenta por una pala excavadora que trabajaba en la obtención de arena en el antiguo estuario del Llobregat. La máquina extrajo de una profundidad de seis metros material no arenoso, sobre todo madera podrida y forrada con plomo, perteneciente a la estructura de una embarcación hundida, gran cantidad de fragmentos de ánfora y cerámicas enteras, tres anclas de hierro, una campana de bronce y los dos cascos.Detalles sobre los dos cascos y sus vicisitudes hasta la actualidad fueron proporcionados por Josep Maria Solías, director de¡ museo de L'Hospitalet, y Pere Izquierdo, conservador del museo de Gavá, durante el congreso sobre la presencia de los etruscos en la península Ibérica celebrado en Barcelona entre los pasados días 24 y 27 de abril.

El casco más valioso, subastado en Christie's el pasado verano, es único en la península Ibérica y casi en el mundo, según afirman los especialistas, pues sólo se conocen un par de ejemplares más, exhibidos en el museo de Berlín.

Frente a la simplicidad del primero, éste presenta una rica decoración, como una figura femenina -esfinge alada o arpía- en su parte frontal, dos roleos vegetales en los laterales y en la cresta superior dos medios leones que sustentaban el penacho.

El casco más sencillo posee tina historia casi tan rocambolesca como la del otro. Recuperado hace tan sólo dos meses, ha permanecido durante todos estos años en posesión de uno de los ingenieros de la empresa explotadora de la cantera de arena donde se encuentra el yacimiento. Dicho individuo ignoraba al parecer la importancia y antigüedad del casco: su hijo lo utilizaba como juguete y le había pintado una gran cruz en la parte frontal.

Este casco, hoy en el museo de Gavá, es, a juicio de los especialistas, una pieza sencilla, caracterizada por su cuello cóncavo y una única decoración en su arte superior, una pequena cabeza de león que corona la cimera. Los estudiosos dudan sobre la procedencia del casco, pues si bien su decoración lo relaciona con el mundo etrusco puede provenir de otra zona itálica o griega. Para el casco subastado en Londres, en cambio, no hay la menor duda: es un casco etrusco.

Desde su hallazgo, hace una veintena de años, los cascos han permanecido inéditos, si bien en el Centro de Estudios Turiazonenses de Tarazona (Zaragoza) existen fichas de los dos. En estas fichas se describen las piezas y se da su procedencia, si bien el dato es erróneo, pues se escribe que provienen de Gaba, en el término de Villa de Camps.