El Papa cree que la deuda externa amenaza la estabilidad mundial

La deuda externa supone no sólo un grave problema económico para los países en vías de desarrollo, sino también una amenaza para la estabilidad mundial, dijo Juan Pablo II ante un centenar de miembros del cuerpo diplomático acreditado en México. Las palabras del Papa -pronunciadas en la madrugada de ayer, hora española- cobran especial significado en una nación que ocupa el segundo lugar, con 95.000 millones de dólares, después de Brasil, en la lista de los países deudores.

El Papa quiso con estas afirmaciones reiterar sus puntos de vista sobre el problema económico ,que afecta a este país, ya expresado en la Sollicitudo rei sociali. Juan Pablo II afirma en esta encíclica -que suscitó duras críticas por parte de sectores neoliberales- que el mecanismo que debe servir para ayudar a los países en vías de desarrollo se ha convertido "en un freno, por no hablar en ciertos casos hasta de una acentuación del subdesarrollo". "Ello demuestra", agregó ayer, "que no bastan las medidas técnicas para solucionar los graves problemas que amenazan el equilibrio internacional". Por ello, el Papa apostó por una solución ética, basada en la solidaridad entre los pueblos.A juicio de Juan Pablo II, la situación en que se encuentran los países deudores sólo se resolverá con la ética y la solidaridad. Si el tema de la deuda externa cra el más esperado de los que debía abordar el Papa el pasado inartes, el que resultó más sorprendente fue el mensaje dirigido a los jóvenes en San Juan de los Lagos, en el Estado de Jalisco.

Allí, Juan Pablo II no se refirió, como acostumbra hacer en los actos protagonizados por jóvenes, a temas como el aborto, el divorcio o la castidad. El Papa sorprendió con una homilía de contenido social, aunque no fallaron algunas alusiones al carácter pernicioso que, a su juicio, tienen las discotecas.

Contra el desencanto

Ante centenares de miles de jóvenes entusiastas, Juan Pablo II reivindicó las utopías y pidió que nadie se dejara arrastrar por "el aguijón de la desilusión". Los motivos para no dejarse llevar por el desencanto son, en opinión del Papa, múltiples: "El hambre y la desnutrición, el analfabetismo, el desempleo, la desintegración familiar, la injusticia social, la corrupción política y económica, los salarios insuficientes, la concentración de la riqueza en manos de pocos (...) el desamparo de los emigrantes indocumentados, a los que tristemente se llama espaldas mojadas".Por todo ello, pidió a los jóvenes que no destruyan sus "cualidades y valores" poniéndose al servicio "de los poderes del mal". Los asistentes habían sido, en buena parte, movilizados por la organización Gente Nueva, asociación juvenil de carácter no confesional, a la que, sin embargo, los obispos mexicanos encargaron la preparación del acto.

Este colectivo, de carácter neoconservador, cuenta con unos 15.000 miembros proceden tes de la élite universitaria del país y realiza programas de ayuda al desarrollo en zonas deprimidas de México con ayudas de fondos mexicanos y de EE UU.

Mientras la actividad papal continúa prosigue también la po lémica sobre la financiación de esta visita a un país que no tiene relaciones diplomáticas con la Santa Sede.