Una juez autoriza a una madre y sus dos hijos a no abandonar su hogar, subastado

En San Sebastián la juez Yolanda Domeño ha dictado una sentencia por la que se reconoce el derecho de la señora C. R. A. y sus dos hijos menores de edad a ocupar la vivienda en la que residían a pesar de que ésta había sido subastada y comprada por una tercera persona.Tras la separación del matrimonio formado por C. R. A. y F. V. M. se acordó por ambas partes que la esposa y sus hijos podrían ocupar la vivienda hasta la mayoría de edad de éstos, en marzo de 1995. A consecuencia de una deuda que ascendía a 113.787 pesetas, a nombre del esposo, la vivienda familiar fue embargada, saliendo a subasta, y comprada por M. Z. S. por un valor de 800.000 pesetas, cuando el valor del inmueble en el mercado podría ascender a varios millones de pesetas.

El mismo día en que se iba a proceder al desalojo de la vivienda el letrado José Eugernio Azpíroz, que representaba a C. R. A., presentó en el juzgado una demanda para que se paralizara el embargo.

El comprador de la vivienda, que conocía sus cargas según la sentencia, no podrá ocupar el citado domicilio hasta la fecha en que los hijos sean mayores de edad.