El lanzamiento del 'Hubble' se aplaza en el último momento por una avería

Una vez más, el gigantesco telescopio espacial Hubble, definido por los expertos como el proyecto astronómico más ambicioso desde que Galileo observó el espacio, se ha quedado en tierra. Cuatro minutos antes de la hora prevista para su lanzamiento desde cabo Cañaveral (14.47, hora peninsular española), una avería en uno de los sistemas de propulsión de la lanzadera espacial Discovery obligó a la agencia espacial norteamericana NASA a abortar la misión.

Fue el comandante de la nave, el coronel Loren Shriver, quien a las 14.43 dio cuenta de unas variaciones de régimen sospechosas en uno de los tres generadores auxiliares que producen la presión hidráulica y la corriente eléctrica precisa para controlar el movimiento de los alerones y del tren de aterrizaje del Discovery.Inmediatamente, el director del lanzamiento, Bob Sieck, dio la orden de suspensión, lo que provocó una gran decepción entre los numerosos astrónomos que habían acudido a Cabo Cañaveral.

Éste es el tercer lanzamiento de un shuttle que se retrasa a causa de un fallo en uno de los generadores auxiliares. En las anteriores ocasiones, los aplazamientos fueron de cinco y ocho días. Esta vez, sin embargo, los técnicos de la NASA sólo tienen de plazo hasta el viernes para determinar y reparar la avería.

Pasados tres días, las baterías que alimentan de electricidad al telescopio -depositado en la bodega de la nave- se habrán descargado, lo que hará precisa una maniobra que dura ocho días para volverlas a cargar. Una vez en el espacio, los instrumentos serán alimentados por dos paneles solares.

Todo dependerá de la gravedad de la avería. Si sólo se trata de reemplazar una pieza, podrá arreglarse en uno o dos días. Pero si, como parece más probable, resulta preciso sustituir toda la unidad, la reparación llevará más tiempo. En ese caso, si se suma el tiempo que se precisará para la recarga de las baterías del telescopio, el lanzamiento no se podrá producir antes del día 21.

Retrasos continuados

Un retraso de unos días es poca cosa si se compara con el que el Hubble lleva acumulado. El proyecto de telescopio espacial comenzó a gestarse hace 20 años y la primera fecha que se fijó para su lanzamiento al espacio fue la de 1983. Problemas en la fabricación del propio instrumento hicieron inviable el lanzamiento para entonces. En 1986, cuando todo estaba ya casi dispuesto, la puesta en órbita tuvo de nuevo que posponerse al producirse el accidente del Challenger, que costó la vida a sus siete tripulantes e introdujo un retraso de más de dos años a todo el programa de las lanzaderas espaciales.El Discovery, tripulado por cinco astronautas, tiene como misión principal la colocación del telescopio espacial Hubble, el más grande de los satélites fabricados hasta el momento, en una órbita situada a más de 600 kilómetros de la superficie. Este gran instrumento científico debe su nombre al astrónomo norteamericano Edwin Hubble, el hombre que demostró que las galaxias se alejan de la Tierra y lo hacen a más velocidad cuanto más lejos están en el espacio y en el tiempo.

Esta ley observada por Hubble se halla en la base de la teoría del Big Bang o gran explosión que dio origen al universo. El telescopio, una vez en órbita, permitirá a los astrónomos observar las estrellas con una definición 10 veces mayor ala del mejor observatorio terrestre, lo que propiciará un mejor y más completo conocimiento de los primeros momentos del universo.

El programa, que corre a cargo de la NASA y la Agencia Espacial Europea, ha tenido un coste superior a los 2.000 millones de dólares, más de 200.000 millones de pesetas.