Una rica heredera arriesga su dinero en la única película que se rueda actualmente en Argentina

La directora argentina María Luisa Bemberg, de 67 años, heredera de una de las fortunas familiares más importantes del país, ha comprometido una parte de su patrimonio en la producción de Yo, la peor de todas, una película que se basa en la novela Las trampas de la fe, de Octavio Paz, inspirada a su vez en la vida de la poetisa mexicana sor Juana Inés de la Cruz. La actriz española Assumpta Serna, la francesa Dominique Sanda y el actor argentino Héctor Alterio son los intérpretes del único filme que se rueda actualmente en Argentina.

Lita Stantic, socia de María Luisa Bemberg en la productora GEA Cinematográfica, confía en conseguir el apoyo de capitales franceses y españoles interesados en la distribución internacional de esta película, que tiene un coste cercano a los dos millones de dólares (alrededor de 220 millones de pesetas). El presupuesto es insólito para un país como Argentina, donde el Instituto Nacional de Cine no tiene fondos para créditos y la actividad está paralizada.María Luisa Bemberg se inició como guionista del filme Crónica de una señora y luego dirigió Momentos; Señora de nadie y Camila, protagonizada por Imanol Arias y con la que compitió por el Oscar a la mejor película extranjera de 1985. La cineasta estrenó hace dos años Miss Mary, un filme casi autobiográfico en el que recuerda su infancia, controlada por una gobernanta inglesa en el seno de la familia más rica y poderosa de los años treinta y cuarenta, durante la llamada década infame de la historia argentina.

La atracción por el personaje de sor Juana nace, según dijo Bemberg, "de algunos puntos en común con mi vida". El encuentro personal con Octavio Paz, después de leer su novela, la lanzó a la aventura. "Él conocía mis películas y dijo que nadie podría hacer ésta mejor que yo". El proyecto se puso en marcha hace casi dos años y se demoró porque no fue posible hacer una coproducción y filmarla en México. Fue entonces cuando María Luis Bemberg decidió rodarla en estudios y en Buenos Aires para reducir el coste.

Bocetos deslumbrantes

"Vi muchas películas de monjas", dice María Luisa Bemberg, "y comprendí que el realismo no les aportaba nada, por eso me propuse hacer algo más creativo. Me recomendaron al diseñador polaco Voytek, que vive en Londres, y sus bocetos fueron deslumbrantes".Para Assumpta Serna, que protagoniza a sor Juana, este papel llega en un momento ideal de su carrera, "porque", dice "levo 13 de años de profesión y es como hacer un clásico, me siento segura de mí misma. Sor Juana es una cumbre del Siglo de Oro de la literatura hispana, la he leído muchísimo y admiro la ligereza de su pluma y el humor. De su vida me impresiona la elección de la soledad como camino".

Héctor Alterio, residente en Madrid desde 1985, no acaba de creerse que esté-rodando en Argentina, "pues yo filmé aquí hace casi dos años por última vez y entonces me fui convencido de que ya nunca más me llamaría", dice el actor. "La situación económica se ha deteriorado velozmente y esta película es una excepción, una isla. El trabajo marcha bien, y aunque no me gusta hablar antes de terminarlo, creo que la obra puede alcanzar un alto nivel de calidad. Dominique Sanda y yo interpretamos a los virreyes españoles que prácticamente adoptaron a sor Juana".

María Luisa Bemberg, una convencida militante feminista coincide con Octavio Paz en que sor Juana no tenía vocación religiosa. "Ella entró en el convento para poder estudiar. Ésa era su pasión, el conocimiento. También es muy interesante la relación con la virreina, que tiene las características de un amor platónico. Lo demuestran los poemas. Dominique tiene la aristocracia natural que requiere el personaje y cierta ambigüedad que puede hacer más interesante su papel. Pero a mí me interesa Juana en especial porque es la expresión de una liberación".

[A Octavio Paz le fascinó "la perfección de la obra y el carácter enigmático de la vida" de esa curiosa monja, ha declarado, y en el libro Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe, publicado en España por Seix Barral en 1982, trata de mantener cierto suspense -"es como una novela la vida de esta mujer"-, mientras se tratan dos grandes asuntos: el estudio de la sociedad mexicana del siglo XVII y la biografía enigmática de sor Juana Inés, cuya vida religiosa era absolutamente mundana. Paz dedica la tercera parte de su libro a la obra de Sor Juana, con cuya poesía se cierra la gran lírica del barroco español.]