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UNA NUEVA EUROPA

Manifestaciones en las calles de Bucarest contra la violencia étnica en Transilvania

VIVIANNE SCHNITZER ENVIADA ESPECIAL, El centro de Bucarest se convirtió ayer en un desfile de manifestaciones nacionalistas en protesta por la ola de violencia en la ciudad de Tirgu Mures (Transilvania), en donde el martes hubo varios muertos, que unas fuentes cifran en 3 y otras en 6, y más de 200 heridos. Frente a la sede de¡ Gobierno se concentraron unas 2.000 personas que insultaban con gritos y pancartas a la minoría húngara, convirtiendo a las víctimas de la violencia nacionalista en verdugos.

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Entre los manifestantes transcendió que la reunión fue organizada por el grupo nacionalista extremista Vatra Rumancasca (Cuna Rumana), responsable de las agresiones a la minoría étnica magiar en Tirgu Mures. [Dos de los 23 millones de habitantes de Rumanía son de origen húngaro]. Se sumaron a la protesta varios sindicatos, que marcharon desde los centros de trabajo hasta la plaza gritando "Mures, Mures, no olvides: Rumanía es tu madre"; "Estamos unidos, no nos separen". Un estudiante defiende a Cuna Rumana como asociación cultural destinada a perpetuar los valores de la tradición rumana".La sede del Gobierno, todavía con los vidrios rotos de los días de la revolución de diciembre, está rodeada por unas 30 tanquetas con militares vestidos de negro y una muralla humana de policías uniformados de azul. Varios letreros indican "Objetiv de stat. Rugani circulatl (Objetivo de Estado. Rogamos circular)".

En la sede de la Unión Democrática Magiar en la capital rumana hay un movimiento constante. Han llegado hasta el local estudiantes de la Escuela Politécnica y miembros de los sindicatos para informarse de 1a otra cara de la moneda-. La organización, fundada el 26 de diciembre, pocos días después de la revolución, ya tiene 600.000 afiliados en todo el país, "especialmente en territorio húngaro". Su vicepresidente, Francisc Folticska, dice: "Los problemas deben resolverse en Rumanía. Las fronteras después de la II Guerra Mundial están fijadas, no las queremos cambiar, sólo queremos ejercer nuestros derechos".

Uno de los estudiantes de la Escuela Politécnica, que organiza una manifestación "antichovinista y antifascista" para hoy dice que el conflicto "es una provocación grotesca". "El Gobierno está interesado en desviar la atención". La ola de violencia empezó en Transilvania cuando el 15 de marzo, día nacional de Hungría, se quiso rendir honore al revolucionario Lajos Kossuth héroe nacional magiar, y los manifestantes fueron apaleados por miembros de Cuna Rumana. El pasado martes, miembros de ambas etnias se enzarzaron en Tirgu Mures en violentos enfrentamientos, armados con palos.

[Tres personas murieron el martes, según fuentes militares informa Reuter. La radio rumana había cifrado en seis el número de muertos, aunque los datos militares fueron confirmados por el hospital local. Carros de combate y 500 soldados y fuerzas de 1 policía vigilan el centro de la población, situada a 450 kilómetros al noroeste de Bucarest].

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