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UNA NUEVA EUROPA

Estonia vota bajo el signo del independentismo

Pilar Bonet

PILAR BONET ENVIADA ESPECIALLa realidad política de hace tan sólo unos meses es ya prehistoria en la República báltica de Estonia, donde las elecciones al Soviet Supremo (Parlamento) celebradas ayer constituían una prueba, para la estrategia del independentismo radical. Éste se consolida en el Congreso de Estonia (CE), un organismo elegido recientemente con criterios de ciudadanía restringidos y étnicos, que es una estructura paralela al Soviet Supremo estonio.

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La diferencia entre el Soviet Supremo, formado por 105 diputados, y el CE, formado por 499, está en que el primero es "soviético" y el segundo omite medio siglo de permanencia en la URSS, como si nada hubiera sucedido y del sueño de la bella durmiente se tratara.La realidad política de Estonia se ha hecho dual y ha dejado atrás la época en que el Frente Popular (FP), surgido como un movimiento de masas de apoyo a la perestroika, era el manto protector del reformismo y del avance gradual hacia la independencia de esta República de 1,6 millones de habitantes, el 65% de los cuales son estonios y el resto emigrados desde la instauración del poder soviético en 1940 (un 28% rusos y un 5% ucranianoss y bielorrusos).

Tunne Kelam,, de 54 años, profesor de Historia en Tartu, es uno de los líderes del CE, elegido durante seis días de votaciones en las que participaron casi 600.000 personas en febrero pasado, y el presidente del Comité General. de Ciudadanos. En éste se registran como ciudadanos de Estonia a quienes ya lo eran durante la existencia de la Estonla independiente, entre 19 18 y 1940, o a sus descendientes, excluyendo, por tanto a quienes vinieron a Estonla en el periodo soviético.

El CE, que se declara herededero de la legitimidad histórica, reparte sus escaños entre distintos grupos que también participan en las elecciones al Soviet Supremo: 109 independientes; 107 del FP; 104 de la Sociedad de la Herencia Estonia; 70 del Partido de la Independencia Nacional y 39 comunistas.

"Lo mejor que puede hacer el Soviet Supremo de Estonla es declararse ¡legítimo y autodisolverse. El Soviet Supremo es un órgano ilegal creado por las autoridades de ocupación. Algunos de nuestros miembros participan en las elecciones con la condición de promover una resolución que haga ilegal ese organismo", afirma Kelam. Los radicales ven el futuro en una transferencia del poder del Soviet Supremo al CE, mientras los moderados contemplan un acercamiento mutuo, con una división de funciones, según la cutal el Soviet Supremo organizaría las conversaciones sobre la independencia con Moscú.

Participación

Rein Veideman, uno de los líderes del FP, estimó que la participación en las elecciones de ayer superaba el 80% del censo. Los resultados definitivos se sabrán solo a mediados de semana, pero Veideman pronosticaba que el FP lograría entre 40 y 58 escaños del total de 101 dliputados que se elegían ayer (4 escaños están reservados al Ejército soviético). El resto, segán Veideman, se repartirá entre los Verdes, los Agrarios (el grupo de presión que impulsa la agricultura privada), grupos de mujeres, el Partido Comunista y la asociación Estonia Libre, en la que están dirigentes como el primer ministro Indrek Toome.

Veideman no cree, como aseguran los radicales, que el FP ha perdido fuerza. "Antes, era un movimiento de masas más amorfo, y hoy es una coalición donde se diferencian cuatro partidos: los socialdemócratas, los liberales, el Partido Democrático del Trabajo y los agricultores centristas". El espectro político está en plena formación. Aparte de dos grupos socialdemócratas, hay democristianos, también divididos, y liberales.

Además de en Estonia, ayer se celebraban también elecciones en la vecina República de Letonia (dos millones de habitantes de los cuales el 54% son letones) y, en segunda vuelta, en las repúblicas eslavas de Bielorrusia, Rusia y Ucrania, donde se esperaba la confirmación de la tendencia radical vencedora en la primera vuelta celebrada el 4 de marzo. La afluencia a las urnas fue numerosa en las cinco Repúblicas La jornada electoral transcu rrió sin incidentes.[Por otra parte, el presiden te soviético, Mijaíl Gorbachov negó ayer a los periodistas que hubiera dado un ultimátum las autoridades de Lituania y por el contrario, se mostró abierto al diálogo. "Actuare mos con la responsabilidad" de tener en cuenta las aspiraciones del pueblo lituano a su independencia y soberanía, pero en el marco de una cooperación con las demás repúblicas, dijo Gorbachov, que insistió en que declaración de independencia del Parlamento lituano "no es válida". Mientras tanto, en Vilna, capital de Lituania, se desarrolló una manifestación de varias decenas de miles de personas contra la independencia de esa República, informa Efe].

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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