_
_
_
_
_

La reforma del palacio de Villahermosa permitirá exponer el año próximo la colección Thyssen

Semprún subraya que el arquitecto Rafael Moneo, ha ideado un museo para que luzcan las pinturas

Con el inicio de las obras de rehabilitación del palacio de Villahermosa, cuyo proyecto arquitectónico y museológico fue presentado ayer, se aborda la recta final para la instalación temporal en Madrid de la colección Thyssen Bornemisza. De cumplirse el plan previsto, el museo se abrirá al público en el plazo de 17 meses, anunció ayer el barón Thyssen. El ministro de Cultura, Jorge Semprún, señaló, tras la presentación del proyecto del arquitecto Rafael Moneo, que las negociaciones sobre la permanencia de la colección en España tras un período inicial de nueve años y medio, podrían finalizar "en los próximos meses".

Más información
Maestros antiguos y modemos
Retornos

El proyecto de rehabilitación del palacio de Villahermosa fue presentado durante una conferencia de Prensa celebrada en el propio palacio a la que, además del ministro y del Arquitecto Rafael Moneo, asistieron el barón y su esposa, la española Carmen Cervera. Entre los asistentes no se encontraba el director del Museo del Prado, Alfonso Pérez Sánchez, que en reiteradas ocasiones ha expresado sus críticas al proyecto por considerar que la utilización del palacio de Villahermosa como sede de la colección Thyssen Bornemisza frustra los proyectos de ampliación del Prado.Una vez concluida la rueda informativa, en la que actuó como intérprete del barón, el ministro Semprún subrayó que, una vez concluidas las obras, el palacio de Villahermosa se convertirá en un museo "eficaz y hermoso". "Eficaz", precisó Semprún, "en el sentido de que la obra arquitectónica no sea la estrella, sino que sea la propia colección la estrella de la obra arquitectónica". "A veces", agregó, "en los museos contemporáneos luce el arquitecto pero no lucen las colecciones. Creo que este museo, y Moneo lo ha demostrado ya en otras realizaciones, es un museo para que luzcan las colecciones, para que luzca la pintura".

El fondo pictórico que se instalará en Villahermosa completa, en opinión del ministro, "las colecciones estatales y permite colmar, en parte, la ausencia en estas colecciones españolas, por razones políticas del régimen anterior, la falta de pintura extranjera o de pintura española hecha en el extranjero".

Museo vivo

El barón Thyssen aseguró que Villahermosa "no será un mausoleo, sino un museo vivo". Señaló además, en alusión al largo proceso negociador que precedió a la firma del contrato de préstamo con el Estado, que "el camino hasta Madrid no ha sido fácil", y recordó las ofertas realizadas por otros países -Suiza, Gran Bretaña y República Federal de Alemania, entre otros- para albergar la colección. El barón subrayó que la elección de Madrid colmaba dos de sus sueños: "Concentrar en Madrid una actividad cultural comparable, igual, a la de otras capitales culturales del mundo y ver la colección de mi padre, mía y de mis hijos bajo un mismo techo, en el que se concentrará el reflejo de muchas culturas".

En alusión a la polémica que su acuerdo con el Estado se ha reflejado en los medios de comunicación, Thyssen se declaró amante de la crítica, porque ésta, dijo, "estimula la discución y provoca el interés. El barón fue menos explícito en relación al futuro de su colección: "Tiene que quedarse en algún sitio, ¿por qué no aquí", se preguntó.

El ministro, en cambio, reveló mayor optimismo: "El Gobierno español", dijo, "tiene que seguir discutiendo, sobre la base de que hay un convicción íntima y un deseo ¡íntimo de los barones de llegar a un solución positiva en los próximos meses".

La permanencia definitiva de la colección en España, una vez transcurrido el plazo fijado en el contrato actualmente vigente, está condicionada, según el ministro, a la resolución de "problemas relativos al derecho de propiedad, porque la colección pertenece a los herederos del barón y, por consiguiente, es con los herederos con los que hay que resolver este problema".

La rehabilitación del palacio de Villahermosa para albergar las 787 obras de la colección Thyssen Borriemisza "en condiciones museológicas ejemplares", según José Manuel Pita Andrade, conservador jefe de la Fundación Thyssen Bornemisza, costará 2.000 millones de pesetas, de los que el 50% se utilizará para financiar las obras y el resto para la instalación de los servicios de climatización.y seguridad, entre otros.

Alquiler

El Gobierno ha concedido un préstamo presupuestario -a la espera de que las Cortes aprueben el correspondiente proyecto de ley- de otros 7.000 millones de pesetas a favor de la fundación, institución que gestionará el nuevo museo, que se utilizarán, según explicó Semprún "para capitalizar la renta anual, el alquiler de la colección durante los nuevo años y medio que durará el préstarno".

El final de las obras en el palacio de Villahermosa no constituye el último requisito a cumplir para la instalación en Madrid de la colección Thyssen Bornemisza. El artículo 5, apartado 3, del contrato entre el Estado y la Favorita Trustees Limited -titular de las pinturas- detalla las condiciones que deben cumplirse "antes del comienzo del préstamo y del envío de los cuadros a España".

Entre estas condiciones figura, por ejemplo, la formalización por escrito de acuerdos sobre aspectos relacionados con la publicidad y promoción de la colección, préstamos temporales a otras instituciones y a la Fundación Thyssen Bornemisza de Barcelona -donde se exhibirán unas 75 obras-, política de conservación y restauración, detallando, en estos últimos, qué acciones y procedimientos deberán ser utilizados y qué personal podrárealizar estas operaciones.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_