Un ganadero y un carnicero, absueltos de comercializar una res enferma
La Audiencia Provincial de León ha declarado inocentes de estafa y delito contra la salud pública a un ganadero y a un carnicero de la localidad de Veguellina de Orbigo que se habían puesto de acuerdo para comercializar la carne de una vaca enferma y destinarla al consumo humano. El ganadero Victorino Pérez había vendido en 9.000 pesetas el animal en septiembre de 1988 al carnicero Ángel Requejo, que procedió a su matanza clandestina en una industria propia y fue sorprendido poco después por la Guardia Civil cuando estaba a punto de vender la carne.La Audiencia reconoce estos hechos y admite el informe negativo a la venta emitido por el veterinario, pero da a entender que el sacrificio clandestino de animales enfermos no constituye delito, sino simple infracción administrativa, salvo que informes veterinarios o análisis minuciosos demuestren, sin dejar dudas, que su consumo puede ser nocivo para la salud.
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