_
_
_
_

La URSS sugiere limitar a 700.000 los soldados de cada alianza en Centroeuropa

Andrés Ortega

La URSS propuso ayer en Viena, en las negociaciones sobre Fuerzas Convencionales en Europa (CFE), un límite de 700.000 o 750.000 soldados para cada bloque en Europa central. Los países de la OTAN, por su parte, presentaron una propuesta detallada de régimen de inspección del futuro acuerdo sobre armamento convencional. Así se cerró la quinta ronda de negociaciones, que se reanudarán en tres semanas.

Más información
Willy Brandt: "En 1991 habrá una Alemania unida"
El ministro de Defensa de la RDA propone crear un solo Ejercito alemán

La iniciativa soviética no es una propuesta formal, según indicó en Viena el jefe de la delegación germano-oriental, Klaus-Dieter Ernst, en una conferencia de prensa, indica France Presse desde Viena. El total en cuestión no pone en tela de juicio el acuerdo alcanzado en Ottawa por EE UU y la URS S de limitar a 195.000 hombres cada uno su presencia en Europa central. Para Errist el acuerdo de Ottawa era un punto de partida, no de llegada. La parte occidental había entendido anteriormente que se excluía así del acuerdo CFE a las otras tropas nacionales, estacionadas o no fuera de su país.El nuevo techo sugerido por la URSS afecta a las tropas en Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos, Dinamarca, las dos Alemanias, Polonia, Checoslovaquia y Hungría y supondría por parte occidental una reducción de unos 300.000 hombres. La iniciativa se sitúa en el marco de las discusiones sobre la reunificación de Alemania, pues afecta principalmente a las fuerzas en suelo alemán y viene a acercar la realidad de las cifras de Viena a la realidad sobre el terreno tras las reducciones unilaterales en marcha en el Este. "Los países de alrededor no aceptarán una Alemania armada hasta los dientes. Ya la hemos tenido dos veces, es suficiente", dijo Errist.

Por otra parte, el protocolo de inspección presentado por parte occidental en un documento de unas 20 páginas prevé en esencia que con un preaviso de 36 horas cualquier país puede inspeccionar las instalaciones o el territorío de otro para comprobar si los niveles de armamentos se atienen a lo pactado. El país que soporta la inspección dispone de dos horas para acusar recibo de la petición. Los inspectores no tienen que decir a qué instalación quieren dirigirse hasta estar en el país, y en seis horas deben ser llevados a dicho lugar. Se han utilizado diversos criterios para distribuir las cuotas de inspección, tanto activa como pasiva. A España le corresponden alrededor de 50 días de inspección.

Para las fuerzas estacionadas, el país anfitrión es el que asume los derechos y obligaciones a fines de inspección. Así, el pasado miércoles, España y EE UU realizaron un canje de notas según el cual los equipos de escoltas de los inspectores que quieran visitar fuerzas estadounidenses aquí estarán siempre bajo la dirección de un español.

Entre los aspectos negativos de la última ronda de CFE, según medios occidentales, cabe destacar el rechazo soviético del techo de aviones propuesto por la OTAN. La oferta soviética supone más aviones de los que disponen los países de la Alianza Atlántica. Según medios occidentales, esto refleja que la dirección política en la URS S tiene dificultades con sus militares.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Esta última ronda ha demostrado además, según estas fuentes, que "el Pacto de Varsovia como tal no existe". Por otra parte, la OTAN está empezando a estudiar cómo el "elemento pertubador" de la reunificación alemana puede afectar al acuerdo de desarme.

Fachada maditerránea

Crece en la Administración española el interés por avanzar hacia una futura Conferencia de Cooperación y Seguridad en el Mediterráneo, inspirada en el Acta de Helsinki de 1973, y que como ésta contenga tres cestos: seguridad, cooperación y "encuentro de culturas" (una forma de hablar de los derechos humanos sin nombrarlos por el momento, según medios diplomáticos).Justamente para hablar de la fachada mediterránea estuvo el miércoles y ayer en Madrid el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Francesa, Michel Vauzelle. Bajo la etiqueta Comunidad Europea-Unión del Magreb Árabe, Vauzelle está intentando celebrar una reunión informal, como primer paso, de parlamentarios de España, Francia, Italia, Portugal, y de los países magrebíes. En Madrid, parte de un periplo que concluirá próximamente con visitas a Túnez y Portugal, Vauzelle se entrevistó con el presidente del Gobierno, el ministro de Asuntos Exteriores y los presidentes del Congreso y del Senado, entre otros. Vauzelle ve una total coincidencia entre los puntos de vista españoles y franceses respecto a este proceso mediterráneo que, dijo, aunque "vital" será muy largo.

Por iniciativa italiana se celebrará en marzo en Roma una reunión de altos funcionarios de los países del Mediterráneo occidental (incluido Portugal).

En relación con las negociaciones de Viena sobre desarme convencional (DFE) y con la iniciativa de cielos abiertos, algunos sectores de la Administración española insisten en que España debe desarrollar su propia capacidad de inspección activa para, entre otras cosas, estar en disposición de verificar futuros acuerdos de desarme o de creación de medidas de confianza entre Norte y Sur en el Mediterráneo. Los medios españoles y franceses consultados esperan en el futuro un desplazamiento del desarme del eje Este-Oeste al vertical.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_