Exteriores quiere firmar antes de 1992 tratados de amistad con Brasil, Venezuela y Colombia

España desea concluir de aquí a 1992 acuerdos de cooperación y amistad con otros tres países latinoamericanos -Brasil, Venezuela y Colombia- al margen de los tres Estados latinoamericanos -Argentina, México y Chile- con los que ya ha firmado o está negociando acuerdos de esa índole. Con este instrumento, la diplomacia española pretende estrechar lazos con sus principales socios transatlánticos hasta sentar las bases de una comunidad iberoamericana de naciones parecida a la Commonwealth británica.

Sólo estos seis países tienen, en opinión de altos cargos de Asuntos Exteriores, el peso político suficiente, han llevado a cabo los indispensables ajustes económicos y ofrecen la suficiente seguridad jurídica a las inversiones extranjeras como para poder atraer al sector privado español, al que corresponden casi los dos tercios de la ejecución de los tratados quinquenales de amistad y cooperación. Algo más de un tercio del monto que figura en el tratado lo constituyen créditos del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD) y otros en condiciones marcadas por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).

A finales de enero, una delegación española inició conversaciones en Santiago con el equipo económico del presidente electo chileno, Patricio Aylwin, con vistas a la conclusión de un acuerdo similar con la recién restaurada democracia chilena, y con anterioridad, España firmó tratados con México y con Argentina aunque el cumplimiento de este último deja mucho que desear a causa de la desastrosa situación económica que atraviesa el país. El total de estos tres tratados asciende a algo más de un billón de pesetas.

Collor de Melo, a Madrid

El próximo candidato a beneficiarse de tal acuerdo es Brasil, cuyo presidente electo, Fernando Collor de Melo, formulará, sin duda, su petición durante la visita que efectuará a Madrid dentro de 10 días, justo un mes antes de su toma de posesión, a la que tiene previsto asistir el presidente Felipe González, después de haber estado presente en la de Patricio Aylwin. Al margen de ese acto se firmará la carta de intenciones, en la que ambas partes se comprometen a suscribir el tratado.Camino de su encuentro con Aylwin, González hará escala en Caracas para entrevistarse con el presidente Carlos Andrés Pérez, que también aspira a un tratado con España. Entre los países susceptibles de estar interesados por ese modelo de cooperación con la madre patria sólo quedará entonces Colombia, con la que, sin embargo, a corto plazo no está previsto ningún contacto para allanar el terreno. Otras ex colonias españolas, como Bolivia, han expresado su deseo de estrechar lazos con España mediante acuerdos similares, pero aunque formalmente lleven el mismo nombre, el contenido de los tratados que se concluirían sería diferente.

En el caso boliviano, por ejemplo, los flujos de inversión privada española serían reducidos a una mínima porción, mientras que se haría hincapié en los créditos blandos del FAD y la ayuda técnica al desarrollo. La cooperación política entre los firmantes sería también escasa.

El secretario de Estado de Cooperación, Luis Yáñez, inicia justamente el lunes un viaje a La Paz y a otras dos ciudades bolivianas -Sucre y Potosi- para examinar con su presidente, Jaime Paz Zamora, las necesidades del país andino en materia de cooperación, y es probable que con motivo de la visita a España del jefe de Estado boliviano, prevista para finales de abril, se firme en Madrid la carta de intenciones de un futuro acuerdo bilateral.

Camino de Bolivia, Yáñez hará una escala en Asunción para mantener con las autoridades paraguayas un primer contacto de alto nivel desde la caída del dictador Alfredo Stroessner, que nunca recibió visitas de altos dignatarios españoles. Paraguay es también uno de los cuatro países latinoamericanos a los que no han viajado los Reyes de España.