Política y profesión

Pilar Miró afirma: "Me duele la situación del festival de una manera muy especial porque por obligación y devoción he hecho lo posible durante años para que se convirtiera en lo que ha llegado a ser. Creo", indica la ex-directora de Cinematografía, "que el festival está a punto de irse al traste cuando se encontraba en el momento más álgido de su trayectoria y me parece inconcebible que el ayuntamiento se haya comportado de manera tan inconsciente, pudiendo haber evitado unas dimisiones que se veían venir".A su juicio es absurdo que el director de un festival esté limitado en sus competencias hasta el extremo de no poder decidir sobre las gestiones que implican un gasto. "Cuando una persona tiene la responsabilidad de algo no se le puede coaccionar y al mismo tiempo exigirle responsabilidades. 0 tienes confianza en ella o no la tienes.

0 el festival cambia sus estructuras o no tiene solución". Miró nunca se planteó dirigir el festival. "No acostumbro", dice, "a dar la oportunidad de que me ofrezcan algo que voy a rechazar. Este cargo está forzosamente relacionado con la política y yo he decidido alejarme de ese mundo y volver a mi trabajo profesional". La crisis muestra que detrás de Galán y el comité de selección no había nada más: "Esto no ocurre en Venecia o Cannes, donde sí hay una verdadera estructura. El alcalde de San Sebastián debe saber que un festival se inicia al día siguiente de terminar el anterior. Los políticos se diferencian de los profesionales en que ellos no dimiten nunca".