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La actriz Silvana Mangano agoniza en Madrid

El pasado día 4 fue sometida a una delicada intervención quirúrgica

En una situación de coma irreversible, la actriz italiana Silvana Mangano agoniza en Madrid. Mangano ingresó hace 25 días en la clínica de La Luz de Madrid, donde fue intervenida el pasado día 4 en la masa mediastínica (un espacio situado entre los dos pulmones). Internada en la unidad de vigilancia intensiva en estado de coma de grado cuatro desde entonces, fuentes autorizadas manifestaron que se esperaba el fatal desenlace desde el pasado fin de semana.

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De estrella a actriz

Fuentes médicas consultadas por este periódico indicaron que la actriz, de 59 años, había ingresado hace 25 días en la clínica La Luz para someterse a una operación quirúrgica programada en el que se le iba a someter a una esofagoplastia (reemplazar el esófago con parte de otro órgano), debido a la dolencia que padecía hace años, un cáncer de mediastino. Esta región está situada en la parte central del tórax, entre ambos pulmones y donde se alojan el esófago, la tráquea, el corazón y los más importantes vasos sanguíneos.En el curso de la intervención -realizada por el doctor Enrique Moreno González, uno de los especialistas más reputados en cirugía del esófago- Silvana Mangano sufrió, según dichas fuentes, un paro cardiaco que provocó el estado de coma que es considerado por los médicos como de carácter irreversible. Al paracer, la familia estudiaba en la tarde de ayer la desconexión ,de los aparatos de asistencia mecánica que mantienen las constantes vitales de la actriz.

En una llamada telefónica realizada a las 17.00 horas de ayer a este periódico, Sandra Paredes, portavoz de la familia De Laurentis, declaró que "la actriz se encuentra en una situación crítica, debida a complicaciones cardio-respiratorias".

Desde hace cuatro años, Silvana Mangano alternaba su residencia entre sus casas de Roma y Madrid. En esta ciudad, vivía cerca de su hija Francesca, en una casa del barrio madrileño de la Moraleja. Francesca De Laurentis está casada con el productor español José Escrivá.

La actriz nació en Roma el 21 de abril de 1930. Después de estudiar danza y trabajar como modelo, su elección como Miss Roma en 1946, lanzó a la fama a una belleza elegante dentro de los cánones latinos: morena, voluptuosa, lejana y agresiva.

Desde su primera película, L'elisir Xamore (1947), realizada cuando la actriz tenía 16 años, la carrera de Mangano estuvo inseparablemente unida a directores como Pier Paolo Pasolini, Luchino Visconti, Alberto Lattuada, Vittorio de Sica, Mario Monicelli, Dino Risi, Mauro Bolognini y Luigi Comencini. Con Arroz Amargo, dirigida en 1949 por Giuseppe de Santis, filme donde encarnaba a una campesina sensual y provocativa, el público la encuadró en el tópico de una Rita Hayworth a la italiana, y su manera de bailar el bayón en la película Ana, dirigida en 1952 por Lattuada, le convirtió en el sexsymbol inalcanzable de la generación de la posguerra.

Carga dramática

En 1949, Silvana Mangano se casó con el productor Dino de Laurentis, a quien conoció durante el rodaje de El lobo de Sila, y con quien tuvo tres hijos. Se separaron en 1983, tras la muerte en 1981 de su hijo Federico en accidente aéreo en Alaska.A partir de La Tempestad, dirigida por Lattuada, abandonó sus papeles de intensidad erótica por otros con mayor carga dramática. Fue la prostituta enamorada de El oro de Nápoles (1955), hizo de Penélope y Circe en Ulises (1954) y se convirtió en la inolvidable madre de Tadzio en Muerte en Venecia (1969). También trabajó en Edipo Rey, Teorema y el Decamerón, de Pasolini.

En 1984, a petición de su hija Raffaella hizo un pequeño papel en Dune, dirigida por David Lynch. Dos años más tarde volvió al cine para protagonizar la película Ojos negros, junto a Marcello Mastroianni, dirigida por el soviético Nikita Mijalkov. Fue el último papel de la mujer que, siguiendo las huellas de Anna Magnani, arrojó luz en la negrura del neorrealismo italiano. Silvana Mangano ha sido una actriz que supo escapar del tópico mediterráneo empapándose en él.

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