El hombre más buscado de la RDA se entrega en la otra Alemania
El hombre más buscado de la República Democrática Alemana, el niño bonito del sistema, Alexander Schalk-Golodkowski, ex director de la llamada Sección de Coordinación Comercial, el organismo que controla los intercambios y las reservas de divisas, reapareció ayer al otro lado del muro, en Berlin Occidental, no muy lejos de donde había escapado el domingo pasado acusado de corrupción, tráfico de armas y fraude de 60 millones de marcos (380 millones de pesetas).
Schalk, que se entregó a la policía occidental y que ingresó en la prisión de Moabit, indicó que había dado órdenes a los bancos suizos en los que tenía cuentas corrrientes de que pusieran a disposición del Banco de Comercio Exterior de la RDA los cerca de 60 millones de marcos que, calculaba, habría Íngresados.
Su abogado en Occidente, Peter Dankert, indicó que su cliente resistiría cualquier intento por parte: de la RDA de conseguir su extradición, pero que aceptaba someterse a interrogatorios de las autoridades judiciales de Alernania Oriental, si bien en Berlín Occidental y con la presencia de su abogado en esta ciudad, así como la de su asesor en la RDA, el jurista Wolfgang Vogel, que estuvo arrestado unas horas el lunes, preeisamente por aceptar la defensa de Schalk. "No voy a someterme a ningún interrogatorio por parte de los servicios de información de la RFA, o de las potencias de ocupación occidentales", añadió el acusado.
Su probable juicio tiene todos los elementos para convertirse en un complicado proceso en el que se enfrenten las soberanías de las dos Alemanías.
La RFA asegura representar a toda Alemania, y de hecho, ha llegado a juzgar a evadidos de la RDA que, por ejemplo, dispararon contra los guardias fronterizos al escapar. En el caso de Berlín se complica aún más, dado su especial régimen dependiente de las potencias aliadas.
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