Autores, libreros y editores solicitan a la CE un sistema de precio fijo para el libro
La Conferencia Europea critica en sus conclusiones finales la falta de atención comunitaria hacia el sector
El establecimiento de un sistema de precio fijo para el libro en el mercado comunitario, la aplicación del IVA cero a las producciones editoriales y la creación de un banco continental de datos sobre el sector son algunas de las recomendaciones que la III Conferencia Europea del Libro ha aprobado en sus conclusiones finales. Los asistentes. a esta conferencia, clausurada ayer en Valencia recriminaron a las instituciones europeas la falta de sensibilidad hacia los problemas de la creación literaria y la actividad editora.
El establecimiento de "sistemas de fijación de precios, que permitan a los lectores hacerles llegar los libros en mejores condiciones do precio y mayor diversidad", es una de las conclusiones de la tercera Conferencia Europea del Libro, que ayer fue clausurada en el Palau de la Música de Valencia por el director general del área en el Ministerio de Cultura, Juan Manuel Velasco.Al acto de clausura no asistió, como estaba previsto, el comisario para asuntos audiovisuales y culturales de la Comisión Europea, Jean Dondelinger, que se excusó en la conveniencia de permanecer en Estrasburgo en el momento en que el Parlamento Europeo discute los presupuestos para el año que viene.
El tercer grupo de trabajo de la conferencia, que ha analizado las repercusiones del Acta Única sobre el comercio editorial y que ha sido coordinado por el belga Marcel Martens, ha recomendado que el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) para las publicaciones sea cero y ha solicitado la creación de un banco de datos europeo sobre el libro. La necesidad de coordinar los datos existentes sobre el sector ha sido destacada también por el grupo dedicado a analizar la situación de la industria editorial, coordinado por el presidente del Syndicat National de l'Edition de Francia, Alain Gründ.
Tanto este grupo de trabajo, que ha afirmado en sus conclusiones que espera "que las declaraciones hechas aquí por los representantes de las autoridades comunitarias marquen un nuevo desarrollo de la política europea del libro" como el equipo de trabajo dedicado a la situación de autores y traductores, presidido por José Luis Sampedro, han recriminado a las instituciones comunitarias la falta de sensibilidad hacia los problemas del sector.
Mercado único
"Sus actuaciones y sus normas", se afirma en las conclusiones de este último grupo en relación con la política de la CE, "piensan sobre todo en los bienes materiales y suelen ser inadecuadas, e incluso a veces perjudiciales, para un objeto cultural como es el libro".
El propio Velasco, representante del Ministerio de Cultura español, al apuntar los temas que el Gobierno italiano puede escoger como argumentos de la próxima conferencia europea -que se celebrará en Roma en 1991-, reconoció que muchos problemas que se han planteado en Valencia volverán a surgir "en cuanto no estén solucionados".
La conferencia ha acentuado las llamadas, de atención a las instituciones comunitarias en la medida en que se aproxima la puesta en práctica del Mercado único. La conferencia reclamó también un fondo de la CE de apoyo a la traducción y recogió la solicitud de las asociaciones de escritores vascos, catalanes y gallegos para que se cree "un fondo especial para la traducción de otros escritos en lenguas minoritarias o sin Estado".
Más de 150 representantes de autores, editores, libreros y portavoces de organismos oficiales de los 12 países comunitarios y de otra media docena, que han participado como observadores, han asistido a las sesiones de la conferencia.
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