"El vicario va a casarse con mi padre, ¿sabes?"

"No es fácil ser homosexual, ni siquiera en un país tan liberal como Dinamarca", dice Ivan Larsen, pastor homosexual. "El mundo clerical es muy distinto del mundo de los gay, y en general los dos no se llevan bien, ya que la mayoría de los homosexuales desprecia a la Iglesia, y la mayoría de los clérigos desprecia a los homosexuales". Larsen y su amante se cuentan entre los primeros gay daneses que se han registrado legalmente como pareja, al entrar en vigor la ley que convierte a Dinamarca en el primer país que autoriza tal unión. Unos 10.000 homosexuales esperan hacerlo.

Larsen y su amante, Ove Carlsen, psicólogo infantil, han elegido manifestarse abiertamente sobre su forma de vida. Carlsen estuvo casado y tiene dos niños pequeños, pero ahora espera compartirlo todo durante el resto de su vida en el matrimonio, con su amante Ivan. Carlsen no sufre discriminación alguna en su trabajo. Su relación homosexual es totalmente aceptada y los niños del colegio donde trabaja apenas se dan cuenta. Larsen, sin embargo, sufre discriminación. La Iglesia no es muy tolerante con los homosexuales."Algunos pastores celebran matrimonios entre homosexuales en ceremonias privadas, a pesar de que está prohibido por ley (sólo se permite el matrimonio civil). Pero la mayoría de los pastores ni siquiera quiere reconocer las relaciones homosexuales y eso es discriminación", dice Larsen, que continúa: "No es asunto de la Iglesia decir a algunas personas que su amor no es tan bueno como los de las demás personas. Lo único importante es quererse". "Es verdad que la Biblia condena la homosexualidad. Pero también se dice en la Biblia que los homosexuales deben ser ejecutados, y, como sabe, no ejecutamos a nadie, así que la Iglesia es inconsecuenta", termina Larsen.

Comprensivos y compasivos

Ivan y su futuro marido Ove, han anunciado su matrimonio a los hijos de Ove y a sus amigos y familiares. Casi todos han aceptado el matrimonio, especialmente los niños. "Un día", dice Carlsen, "mi hija estaba jugando en el jardín de la parroquia de Ivan cuando llegó un señor y le preguntó si tenía permiso. 'Sí', contestó ella, 'porque el vicario va a casarse con mi padre. Se quieren, ¿sabes?'. Eso me encantó. Los niños son mucho mas comprensivos y compasivos que los mayores".Ove e Iván, y varias parejas de homosexuales acudieron el pasado domingo al ayuntamiento de Copenhague y fueron legalmente registrados. Ese día entró en vigor la ley aprobada el pasado mayo por el Parlamento danés, que permite a homosexuales y lesbianas legalizar su situación. El texto otorga a los homosexuales los mismos derechos respecto a herencias, impuestos y pensiones, pero no prevé el matrimonio religioso ni la adopción de niños.