Jorge Semprún declara el fin de la 'guerra del decreto'

El ministro de Cultura, Jorge Semprún, dio anoche por terminada en San Sebastián la guerra del decreto. "Se terminó", dijo, "y ahora haremos la guerra del cine español todos juntos". El titular de Cultura insistió en que esta declaración no es unilateral, y, en una concurrida conferencia de prensa, se dirigió a un informador que había citado la unidad de todo el sector en contra de su medida de modificar el decreto Miró de ayudas a la cinematografía, vigente desde 1983: "Le afirmo que la relación del ministro con la profesión no es la que lee en la Prensa". "Con todos los respetos", añadió, "no es cierta la unanimidad contra el nuevo decreto, y lo será cada vez menos".En otro momento, Semprún se lamentó de que en todas sus comparecencias públicas tenga que acabar hablando de la legislación sobre cine. Al abordarla, se ciñó a los principios generales, dejando para Miguel Marías, director general de Cine, las precisiones contables.

El ministro anunció que en lo que queda de año se va a hacer una tercera ronda de la juntado, valoración cinomatográfica para conceder subvenciones anticipadas en función del decreto anterior, de 1983 y promovido por Pilar Miró, todavía vigente. "En cuanto esto se temine, dijo "entre el 15 y el 30 de octubre, entrará en vigor el nuevo decreto".

Semprún dijo no querer entrar en polémicas personales, en relación a unas declaraciones de Pilar Miró en las que afirmaba que el acuerdo marco firmido entre Cultura y Radiotelevisión Española (RTVE) "es una parodia". Dijo que no es así -"en primer lugar, porque existe"-, y añadió que en su contenido se establecen una serie de obligaciones por parte de RTVE que evitarán `fórmulas arbitrarias y difíciles de fiscalizar"; además de otras medidas económicás que, en su opinión, incrementatája espectacularmente la inversión de Televisión Española en el cine.

Semprún hizo previsiones de lo que, sin actividades en el futuro próximo respecto al cine terminar la aplicación del anterior decreto; elaborar, en discusión con el sector, los matices del nuevo para 1990, intervenir con Televisión Española "para que ese acuerdo marco no sea la meditación del marro sino algo concreto"; intervenir en la discusión sobre los derechos de antena; concretar la creación de unos estudios en Madrid que alberguen una escuela de cine; ultimar con las cajas de ahorro la relación de los convenios de créditos para el cine; reunirse con el Comité Unitario Interprofesional y representantes de los Ministerios de Industria y Hacienda; abordar la cuestión cinematográfica con vistas al mercado único europeo, y crear un organismo privado para difundir y promover el cine español en el extranjero.