_
_
_
_
_

El certamen donostiarra se abre paso con una discreta ceremonia

El estreno de la película 'Gran bola de fuego', de McBride, marcó anoche la sesión inaugural

El Festival Internacional de San Sebastián inauguró anoche su 37º edición con una discreta ceremonia de apertura protagonizada por la actriz norteamericana Claire Trevor y los españoles Mercedes Sampietro Xavier Elorriaga. La gala del teatro Victoria Eugenia, sede del certamen donostiarra, estuvo presidida por el presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, y por el ministro de Cultura, Jorge Semprún. La perspectiva del estreno de la ya famosísima película de Tim Burton, Batman, y el anuncio de la presencia de otras estrellas internacionales animan esta edición.

Más información
La reina de la lágrima
La guerra de las sombrillas

El Festival de San Sebastián arrancó anoche tras una discreta ceremonia en la que los actores presentadores Mercedes Sampietro y Xavier Elorriaga destacaron algunos aspectos del contenido de la programación. Luego, una invitada muy especial al certamen, la actriz Claire Trevor, recordó desde el escenario que nunca se pudo imaginar, mientras rodaba La diligencia a las órdenes de John Ford que estuviese participando en la gestación de una obra maestra. A la película inaugural, Gran bola de fuego del director norteamericano, Jim McBride, le dio paso un divertido y agitado spot publicitario, realizado hace años por Pedro Almodóvar por encargo de una firma automovilística que nunca lo utilizó como reclamo.El festival no disimula la expectación creada por el anuncio de presentación de Baiman, de Tim Burton, y por la llegada de su protagonista, Michel Keaton. Bette Davis recibirá este año el premio donostiarra con el que el certamen premia cada año la trayectoria de los grandes artistas. El impacto causado la víspera por la proyección en Magnapax de las películas El cañón del colorado y Niágara persistió a lo largo de esta primera jornada en la que los aficionados ocuparon las salas de cine de la ciudad.

La película de Jim McBride narra la accidental trayectoria del artista norteamericano de rock and roll Jerry Lee Lewis. Puede decirse que Gran bola de fuego es casi una película del género musical si no fuera porque se trata también de una película biográfica, auténtica. El realizador norteamericano dijo ayer en San Sebastián que ha evitado deliberadamente ahondar en la personalidad de Jerry Lee Lewis para abordar únicamente la leyenda, escandalosa, de este mito viviente del rock.

Leyenda viva

Quizá por eso Jim McBride ha mostrado a un personaje rígido, estereotipado, cerrado a la minima introspección psicológica. La película, vibrante y frenética, a la gran música del legendario Jerry Lee Lewis está protagonizada por uno de los autores jóvenes de mayor popularidad, Dennis Quaid, que ha protagonizado igualmente películas como Sospechoso o Mi querido detective. Dennis Quaid ha trabajado duramente durante un año con el piano hasta ocho horas diarias para poder emular a Jerry Lee Lewis, que ha asesorado y grabado buena parte de las canciones.

El productor de la película, Adam Fields, dijo ayer que necesitaron ocho años para preparar Gran bola de fuego. "Ha sido como realizar una excavación arqueológica, porque casi todos los personajes principales de la historia están vivos y en activo. Hemos tenido que conseguir la autorización firmada de muchas de las personas que aparecen en la película y aclarar determinados aspectos". La película refleja únicamente tres años de la vida de Jerry Lee Lewis, desde 1956 a 1959, en los que el teclista y cantante norteamericano alcanzó la fama y se casó con su prima de 13 años sin haber disuelto su segundo matrimonio.

"El problema de las leyendas vivientes es que a la hora de hacer una película sobre sus vidas tienes que tener en cuenta que la leyenda sigue viva", ha dicho Adam Fields tras constatar que durante los ocho años en los que ha estado en contacto con el legendario músico de rock, éste ha perdido un hijo y una esposa, ha tenido otro hijo, se ha vuelto a casar y ha estado al borde de la muerte.

En la sección Zabaltegi, que agrupa este año a 28 películas de 19 países, se presentó ayer el documento argentino Permiso para pensar, de Eduardo Meilij, un elocuente testimonio sobre el peronismo; Qi xiao fu, (Caras pintadas), de Alex Low y Hablando con la muerte, de Oliver Stone. Junto a nombres como Shoei Imamura, Pierre Jolivet, Pedro Olea, Giuseppe Bertolucci, Paul Bogart, Ildiko Enyedi o el propio Oliver Stone, 13 nuevos directores compiten entre ellos por un premio de 10 millones de pesetas. Esta sección recoge también películas exhibidas en los últimos festivales internacionales.

Vida polaca

Los grandes ciclos retrospectivos de esta 37ª edición de San Sebastián están dedicados al realizador Krzystof Kieslowski y a James Whale. El certamen ofrece este año toda la obra completa, incluida La foto, retenida hasta última hora por las autoridades polacas, de Kieslowski, que el pasado año obtuvo en San Sebastián con su película No matarás, el Premio Especial del Jurado. Obras como Decálogo uno y Decálogo dos, presentadas ayer, reflejan, desde una visión sumamente crítica y en clavo de conflicto, la realidad ambivalente de la sociedad polaca actual.

Cuatro películas: Gourneys, Waterloo Bridge End, Hell's angels y Frankenstein fueron exhibidas ayer dentro del ciclo que corresponde a James Whale, realizador de cine fantástico, que tuvo una muerte enigmática en consonancia con los argumentos de muchas de sus películas. El ciclo de homenaje a Bette Davis ofreció ayer Canción de cuna para un cadáver, Jezabel y Eva al desnudo.

Claire Trevor, "la chica de dudosa reputación" de La diligencia, ha venido a San Sebastián para sumarse al homenaje que el festival dedicará a John Ford en el 50º aniversario de la filmación de esta obra maestra. Oscar de Hollywood en 1948 por su papel en Cayo largo de John Huston, Claire Trevor visitará hoy la exposición formada por un centenar de carteles de películas del oeste instalada en el museo de San Telmo. El festival donostiarra proyectará en los próximos días seis películas que, al igual que La diligencia, están inspiradas en la obra de Guy de Maupassant, Bola de sebo.

El poeta Rafael Alberti participará en San Sebastián en el homenaje a los cineastas españoles que se refugiaron en América latina tras la guerra civil y continuaron desarrollando su labor artística con una apasionada visión de su país. Este homenaje incluye la proyección de Pupila al viento, en el que Rafael Alberti recita el poema y La dama duende, inspirada en un guión del propio Rafael Alberti y de María Teresa León.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_