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HUIDA A OCCIDENTE

El éxodo de alemanes orientales se demorará un mes

Una confusa telaraña de declaraciones y desmentidas envuelve el destino (le los miles de refugiados de la República Democrática Alemana (RDA) que esperan en Hungría que se les abran las puertas de Occidente. La República Federal de Alemania (RFA), paraíso soñado de estos alemanes orientales, admitía ayer que la solución al problema, como había señalado el ministro de¡ Interior húngaro, Istvan Horvath, podía demorarse hasta mes y medio. Pero, casi a la vez, Horvath renegaba de la entrevista concedida a Stern en la que se realizaron dichas declaraciones, argumentando que eran de hacía una semana antes.

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Pero Stern, por su parte, rápidamente hacía público que el mismo lunes había hablado telefónicamente por dos veces con el ministro húngaro y que éste les había confirmado la totalidad del contenido de la entrevista.Horvath, en su desmentida, indicaba que en el tiempo transcurrido desde sus declaraciones a Stern se habían producido nuevos acontecimientos, y citaba concretamente la visita de varios funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores húngaro y de su propio departamento a Berlín Este, que, en su opinión, podrían abrir esperanzas de un rápido final al problema.

En Bonn, sin embargo, pese a las desmentidas oficiales al requisito mencionado por Horvath -la absoluta necesidad de un acuerdo entre las dos Alemanias-, empezaba a tomar cuerPo la hipótesis de que sea Berlín Este el que esté bloqueando la salida. Ayer mismo, en Budapest se difundió por los campos de refugiados un comunicado, supuestamente procedente de la Embajada de la RDA, en el que se ofrecía la posibilidad de regresar a sus hogares y sus trabajos a quienes todavía no lo han hecho, con la promesa de que no sufrirían represalias.

En círculos gubernamentales de Bonn se mantuvo ayer un total silencio sobre el asunto, sólo roto por una nota de la DI`A -la agencia de noticias de la RFA-en la que, citando "círculos diplomáticos", se reconocía que la salida de los refugiados podría demorarse entre cuatro y seis se manas, exactamente el plazo dado por Horvath, desmintiendo el optimismo mostrado el lunes por el ministro portavoz del Gobierno federal, Hans Klein, quien insistió en que se produciría "en los próximos días".

El Bundestag (Parlamento fe deral), por su parte, se limitó ayer a hacer un llamamiento con junto de todos los grupos políti cos a la RDA en el que se pedía a las autoridades de Berlín Este que "concedieran a sus ciudadanos los derechos fundamentales de la persona".

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Una señal inequívoca de que el inicio de la operación puede retrasarse es la queja de algunos miembros del Bundeswehr -el Ejército de la RFA- y de la Cruz Roja por la ~decisión del Gobierno federal de no utilizar los campamentos que a lo largo de la seniana pasada se habían instalado en las localidades fronterizas de Baviera, en las cercanías de Passau. El descontento se debe a. la inutilidad de su trabajo, ya que ahora Bonn ha decidido prescindir de estos campamentos y planea instalar a los refugiados en edificios más sólidos, como escuelas, cuarteles y otros lugares públicos resguardados del frío.

Inequívocamente, el Gobierno piensa en la llegada del frío, tal vez porque éste es un problema que ya se está evidenciando en Budapest.

En Hungría, la confusión so bre el tema parece aún más acen tuada que: en la RFA, donde medios diplomáticos húngaros han insistido en que Budapest no se había comprometido a nada concreto. En la capital magiar, un funcionario del Ministerio de Exteriores aseguró ayer, ante una comisión parlamentaria, que la solución al tema de los refugiados "debería ser única y no sentar precedente", al tiempo que indicaba que la salida organizada podría producirse en "los próximos días o semanas". Este mismo funcionario indicó que Budapest desea mantener una amistad con las dos Alemanlas e insistió en que el tema debería ser resuelto entre Berlín Este y Bonn.

Turcos del Este

En la RFA, pese a algunas reticencias de una parte de la población que ha acuñado el mote de ostturken (turcos del Este) para los llegados de la RDA -refiriéndose a los trabajadores turcos, que acaparan una parte considerable del mercado de trabajo-, los empresarios y el Gobierno no pueden mostrar más que satisfacción por la llegadade esta mano de obra joven y cualificada. Ayer se supo que cerca del 40% de los más de 1.000 trabajadores que ha contratado la empresa automovilística Opel en los últimos meses provenía de la RDA.

También ayer se anunció que el crecimiento de la economía alemana occidental en este año puede superar todos los índices de las últimas dos décadas. Ia llegada, pues, de esta mano de obra no puede sino alegrar a los empresarios.

Todo lo contrario está sucediendo en la RDA, donde ya ernpiezan a producirse llamamientos para que no abandonen el país determinados profesionales. Hace una semana fueron los médicos, y se asegura que el déficit de maestros y especialmente profesiones técnicas se está haciendo notar ya en el país.

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