Contra la economía centralizada
Solidaridad intentará acabar con 40 años de centralización económica en Polonia si, como todo parece indicar, llega a formar un Gobierno de coalición. El movimiento opositor, que preside Lech Walesa, recurriría para hacer realidad este objetivo a créditos occidentales por importe de miles de millones de dólares, gran parte de: los cuáles se destinarían al sector privado y empresas estatales, con tal de que éstas últimas dejen de estar controladas por la burocracia comunista.Solidaridad pretende que Polonia reciba del exterior 10.000 millones de dólares, distribuidos de esta forma: 4.300 millones de bancos y Gobiernos, 2.700 millones del Fondo Monetario Internacional y 3.000 millones del Banco Mundial. Según un documento de Solidaridad, estas cantidades se canalizarían hacia empresas privadas y estatales, con tal de que éstas últimas dejen de estar controladas por la burocracia comunista. La propuesta pretende resolver una situación caracterizada por la elevada tasa de inflación, el desabastecimiento alimentario, la baja productividad, el colapso financiero, los disturbios laborales y una deuda de 39.000 millones de dólares.
No está nada claro que Solidaridad pueda controlar las huelgas surgidas tras los recientes aumentos de precios en productos básicos: el grupo político sólo tiene 2.700.000 miembros.
En primer lugar, el sindicato sólo tiene 2.700.000 miembros. Millones de otros polacos no reconocen su representatividad al nivel de fábrica.
En segundo lugar, Solidaridad no puede ignorar el sentimiento de su electorado trabajador, que, en los últimos 10 años, ha sufrido un imparable deterioro de su nivel de vida.
En tercer lugar, Occidente no parece entusiasmado con prestar los 10.000 millones de dólares a Polonia. El propio George Bush ofreció una cifra mucho más modesta, 115 millones, en su reciente visita al país.
