El gran líder
Con respecto a Latinoamérica, Chorrisky piensa que la Administración Bush está cambiando las tácticas que utilizó Reagan. "La Administración de Reagan realmente estaba en un extremo del espectro político en cuanto a su preferencia por los métodos del terror y la violecia. El Gobierno de Bush es más centrista y más pragmático. En 1986, los grupos de liderazgo en la política y en las corporaciones se oponían a la ayuda que se prestaba a la contra en Nicaragua. Habían entendido que una política basada sólo en la violencia no producía un buen resultado y ni siquiera era efectiva. Además provocaba disturbios en casa y hacía la política exterior norteamericana más difícil. Por otra parte, una superpotencia, como Estados Unidos, tiene medios más sutiles, económicos e ideológicos, para estrangular a una pequeña nación como Nicaragua".Terrorismo
"Respecto a El Savador y Guatemala, el objetivo de la Administración de Bush es mantener el terrorismo en el poder. Ahí Estados Unidos se opone a cualquier desarrollo serio de una tendencia democrática con algo de significado real, y con el apoyo europeo. De modo que siguen dispuestos a considerar que esos Gobiernos de farsa son populares y democráticos".
"En realidad, la agenda política aquí [Estados Unidos] siempre la establecieron los que poseen el país. El papel de la Presidencia ha sido algo malentendido durante décadas en Estados Unidos. Hay formas mecánicas de participación en el Gobierno, pero siempre fueron desprovistas de contenido, de modo que siguieran mandando las grandes corporaciones".
"Una de las maneras de hacer esto ha sido eliminar del sistema político cualquier posibilidad incluso de tener que elegir o ratificar las decisiones de un segmento u otro de la clase financiera. Durante la Administración de Reagan se eliminó hasta ese pequeño poder de decisión. La ridícula pretensión de que Reagan fue una figura poderosa y de que estaba llevando a cabo una revolución personal fue todo una fabricación de los medios de comunicación. De hecho, la población entendió perfectamente que durante los últimos ocho años no hubo ningún jefe del Ejecutivo. Su papel fue el de leer las líneas que le escribían, y ésa es la razón por la que ha desaparecido completamente de la escena política una vez que su trabajo ha terminado. Es el caso de abandono más grande de toda la historia norteamericana. Una vez que ha regresado a su rancho nadie habla de él, y ello refleja la fabricación de su supuesta importancia y de su revolución. La conclusión de todo esto es que en verdad podemos crear un sistema en donde el pueblo vota cada cuatro años por alguien que es como la reina... Ahí es cuando realmente se tiene a la gente marginada de toda la política trascendente".
Babelia
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