La confusión de la planificación familiar

Diez años después de la legalización de los métodos anticonceptivos en España no existe aún una red sanitaria que garantice el derecho de todas las parejas en edad fértil a elegir el número de hijos que desean tener o el momento en que quieren ser padres, según Mercé Gascó, presidenta de la Federación de Planificación Familiar de España, y Carmen Martínez Ten, directora del Instituto de la Mujer. Un 56,5% del total de mujeres que utilizan métodos anticonceptivos no recurre a servicios médicos para su vigilancia, según la última encuesta de fecundidad.

Los profesionales que se dedican a la planificación familiar en España coinciden en mostrar una situación marcada por claras deficiencias: hay pocos centros, el ministerio de Sanidad y Consumo sólo tiene registrada una crema espermicida, el diafragma es un método desconocido incluso para muchos ginecólogos y el consumo de anovulatorios en nuestro país es de los más bajos de la Comunidad Europea. Además, la situación de los dispositivos intrauterinos -en el mercado varios modelos sin registro sanitario- ha puesto de manifiesto que las mujeres que pueden acudir a un centro sanitario, público o privado, para solicitar orientación familiar no siempre tienen garantizado que se les facilite un método seguro, fiable y eficaz.Poco fiables

"El problema más grave es que no hay una oferta pública para todas las mujeres en edad fértil y una proporción importante de ellas ha conseguido reducir el número de hijos a costa de utilizar métodos poco fiables o de acudir a los centros privados".

En total, según datos de la encuesta de fecundidad elaborados por la Dirección General de Planificación Sanitaria del Ministerio de Sanidad y Consumo, 4.338.574 mujeres utilizaban en 1985 algún método eficaz de control de natalidad. Otras 2.764.797 mujeres no usaban ningún método y, por último, había 1.158.965 mujeres que habían utilizado algún método, pero ninguno eficaz. Es decir, casi cuatro millones de mujeres de edades comprendidas entre 18 y 49 años no ha utilizado jamás un método anticonceptivo, y si lo ha hecho se trataba de un método totalmente ineficaz. A pesar de ello, el índice de natalidad en España está situado en sólo 1,5 hijos por mujer y la fecundidad ha disminuido un 46% en los últimos 12 años.

Esa misma encuesta, realizada por el Instituto Nacional de Estadística, en 1985, revela que sólo un 36,4% de las mujeres españolas comprendidas entre los 18 y los 49 años han sido atendidas en los servicios de planificación familiar. Además, hay un 36,88% de las mujeres no tiene acceso a ninguno de los diferentes medios de atención o asesoramiento en el uso de anticonceptivos.

Con aspecto positivo la encuesta de fecundidad ofrece el dato de que la píldora -usada por más de tres millones de mujeres- ha desbancado al coito interruptus, denominado en la encuesta retiro del hombre. Un 13% de las encuestadas toman anovulatorios orales. En 1988 la Seguridad Social gastó 1.020 millones de pesetas en 1.568.000 envases de anovulatorios orales. Un 12,97% de las parejas controla el número de hijos que quiere tener con el retiro del hombre, uno de los métodos menos fiables. Los preservativo (un 10,85%, o 2.634.264 usuarios) ocupan el tercer lugar, seguido de los dispositivos intrauterinos (utilizado por el 4,83% de las encuestadas, según el Instituto de la Mujer). Esto significa que más de medio millón de mujeres españolas tienen colocado un DIU.

El uso del diafragma -extendido en los paises nórdicos y Estados Unidos- es muy escaso. Según Mercé Gascó "lo demandan mujeres de un nivel socio-cultural bastante elevado. Algunas jóvenes lo conocen, pero desisten de su uso porque son carísimos. Por un poco de caucho te cobran más de 3.000 pesetas. A eso hay que unir la crema espermicida que necesitan y en España sólo hay registrada una marca".

Consumo bajo

Las cifras que maneja la compañía farmacéutica Schering, que realiza anualmente una encuesta en todo el mundo para conocer el consumo de anovulatorios revelan que tenemos uno de los niveles más bajos de consumo en Europa. El 12,6% de las mujeres que tienen entre 15 y 44 años tomaba anticonceptivos orales en nuestro país en 1985, frente a un 22,3% en Portugal, un 22,5% en el Reino Unido, un 28,8% en Alemania Occidental, un 31,4% en Holanda, un 33% en Francia, o un 37% en Bélgica. Con respecto al uso por parte de los ginecólos de dispositivos intrauterinos que no tienen registro sanitario Carmen Martínez Ten, afirma que "se debe a la poca mentalización social que tenemos de alerta ante los productos de consumo".