Un tratamiento complicado
El tratamiento diseñado por Rosenberg es complicado y costoso. Se extrae de un paciente por cirugía parte de un melanoma, un cáncer de piel que frecuentemente se extiende por todo el cuerpo. Dentro del tumor se encuentran algunos linfocitos o glóbulos blancos del paciente que reconocen el tumor y le atacan. Utilizando una hormona denominada interleuquina-2, que supuestamente potencia la acción destructiva de estos glóbulos blancos, los investigadores hacen crecer estos TIL en laboratorio y exponen parte a un virus de ratón que lleva el gen resistente a la neomicina. El virus sirve de vehículo para que este gen se introduzca en los cromosomas de los TIL y actúe de marcador, con lo que posteriormente los investigadores, analizando sangre y tejidos del paciente, llegan a tener una idea del número de TIL que sobreviven y pueden cultivar en laboratorio los TIL recuperados para identificar sus propiedades en los pacientes que se recuperan de su enfermedad.
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