Persiste en Argentina la inquietud ante la larga transición
El presidente argentino, el radical Raúl Alfonsín, rechazó la dimisión de los ministros de su Gabinete y anunció que convocará en breve plazo al gobernador de La Rioja, Carlos Menem, candidato peronista que venció en las elecciones presidenciales del pasado domingo. Al mismo tiempo, persiste en Argentina la inquietud ante los casi siete meses de transición, hasta la entrega de poder el 10 de diciembre, porque continúa el deterioro de la economía y las nuevas cifras son preocupantes.Como se esperaba, la dimisión del Gabinete fue un gesto formal. Alfonsín no aceptó la renuncia de sus ministros, que deben seguir ocupados en la tarea de mantener a flote la economía argentina, que sigue dando tumbos. Los dos ultimos días volvieron a subir el dólar y las tasas de interés. Ayer al mediodía, la moneda de Estados Unidos se cotizaba a 120 australes, las tasas de interés para australes andaban por el 70% mensual y con tendencia alcista, mientras que en lo que va de mes la inflación ya alcanzó un 29% y se espera que llegue al 50% a finales de mayo. Al mismo tiempo se anuncian para estos días tarifazos, elevaciones de precios de los servicios públicos, que rondarán el 40%.
Menem ha regresado a Buenos Aires, tras pasar en su feudo de La Rioja y en la provincia de Catamarca las 48 horas posteriores a su triunfo electoral del domingo. La reaparición de Menem ocurrió en la estancia Las Acacias, situada en Luján, provincia de Buenos Aires, a 80 kilómetros de la capital. Allí se habían concentrado unos cientos de periodistas extranjeros, peronistas en busca de puestos, diplomáticos y alguna que otra figura de la farándula. Después de una pasada, en vuelo bajo, de cinco helicópteros, que evocaron asociaciones apocalípticas, Menem y su esposa, Zulema, fueron casi devorados por una nube de fotógrafos, periodistas y curiosos.
Mala suerte para el River
Tras una hora de tumultos, se impuso orden para una conferencia de prensa, en la que Menem repitió sus tesis habituales con frases como ésta: "No somos ni privatistas, ni antiprivatistas, somos pragmáticos". Tras el asado en la estancia, Menem voló a la capital para ver a su equipo favorito, el River, contra Talleres de Córdoba. Parece que Menem le trajo mala suerte al equipo que entrena César Menoti, que perdió por 0-1.Después, seguido de bombos y masas de gente, Menem intervino en un programa de televisión y apareció más relajado y seguro que ante la Prensa extranjera. Afirmó Menem que el ministro de Trabajo será un sindicalista, y para Economía espera que los industriales "tiren algún nombre". Cuando le preguntaron si tiene parapsicólogo, Menem respondió que sólo alguna bruja, y dijo aquello de "que las hay, las hay". A la observación de que una bruja predijo que ganaría las elecciones, pero que no concluiría su mandato, Menem replicó sonriente que "esa sería una bruja radical".
