Preocupación en la Comunidad Europea
El aumento de los productos de imitación de la leche en el mercado de la alimentación de la Comunidad Europea (CE), sustituyendo a productos naturales, va a provocar en los próximos años una reducción de la producción lechera de la CE, que se estima en seis millones de toneladas, según un informe de la eurodiputada comunista francesa Silvia Leroux, miembro de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo.Esta comisión, que preside el socialista español Juan Colino, ha mostrado su preocupación por la tendencia al aumento de los productos de imitación de la leche a base de sustituir materias grasas y proteínicas lácteas por ingredientes cuyo precio de coste es inferior, como materias grasas o nitrogenadas de origen no lácteo.
La eurodiputada comunista aseguraba en una ponencia, que hizo suya la Comisión de Agricultura, que la mayor progresión del uso de los productos de imitación se desarrolla en los servicios de restaurantes, de trenes y aviones, y en los comedores escolares y de empresas, donde, además, la posibilidad de elección del consumidor es prácticamente nula.
Para Leroux, la publicidad es a menudo engañosa y utiliza numerosos argumentos seudocientíficos, y la presentación y la promoción de los productos de imitación de la leche se aprovechan de los términos y las ilustraciones sonoras y visuales procedentes de la industria láctea (denominaciones cremex, beurrine, mantequilla vegetal, leche de soja, imágenes de granjas y jarras de leche y el mugido de una vaca después de la imagen televisada de un producto de imitación).
Además, según Leroux, en los mercados, los productos de imitación se colocan junto a los productos lácteos verdaderos, lo que constituye una fuente suplementaria de confusión para el consumidor, y a menudo el etiquetado es incompleto y no informa correctamente al consumidor de la ausencia de ciertos ingredientes esenciales del producto natural.
