El lingüista Manuel Alvar, elegido nuevo director de la Real Academia Española

El lingüista Manuel Alvar, de 65 años, fue elegido anoche director de la Real Academia Española, en la segunda votación, con lo que termina el período de interinidad abierto tras la dimisión de Pedro Laín Entralgo, en el que ha dirigido la Academia el filólogo Rafael Lapesa. Alvar ganó por 17 votos en tanto que obtenía 10 la candidatura de Fernando Lázaro Carreter, de 64 años, y en quien el sector perdedor había visto una posibilidad de sólida renovación. "Nada cambia y nada es inmóvil", dijo Alvar cuando se le preguntó qué iba a cambiar en la Academia tras su nombramiento.

En la primera votación se produjeron los siguientes resultados, según personas presentes: Manuel Alvar, 13 votos; Fernando Lázaro Carreter, 8; Ángel Martín Municio, 6; Emilio Alarcos, 2; y en blanco, 2. En la segunda y definitiva votación el resultado fue de Alvar, 17; Lázaro, 10; Martín Municio, 4.Según las mismas fuentes, que no fue posible contrastar con los interesados, es presumible que entre los que apoyaban a Alvar se encontrasen Manuel Seco, director del seminario de lexicografía de la Real, y Alonso Zamora Vicente, secretario perpetuo de la institución. Entre los que apoyaban a Lázaro Carreter se encontraban presumiblemente, siempre de acuerdo con las fuentes, Pere Gimferrer, Julián Marías, Gonzalo Torrente Ballester y Francisco Rico.

En los días previos a la elección, partidarios de Lázaro argumentaron en favor de éste su gran experiencia lexicográfica, muy importante en la elaboración del diccionario, que es la gran tarea de la Academia, y los compromisos internacionales de Manuel Alvar, que visita regularmente Estados Unidos. Los méritos profesionales de los dos académicos son incuestionables en ambos casos.

Sobre una supuesta rivalidad con Fernando Lázaro Carreter, Manuel Alvar señaló al término de la sesión que en modo alguno se puede dar tal situación, ya que son compañeros y amigos desde los 8 años de edad. Alvar, que tomará posesión del cargo el próximo mes de enero, por un período de tres años, evocó un verso de Lope -"arar y proseguir"- para referirse a la tarea que se le presenta.

Entre las ambiciones del nuevo director figuran concluir antes de 1992 la nueva edición del Diccionario de la Academia, "luchar por una política lingüística que favorezca al español" y trabajar "en el gran proyecto de la institución, el Diccionario Histórico, imprescindible para el prestigio de la Academia". Alvar declaró tras su nombramiento que es necesarlo aplicar la informatización a la lingüística: "No trabajar con las nuevas tecnologías es ir hacia atrás".

Seguir una tradición

El antropólogo Julio Caro Baroja se mostró muy contento de la elección de Alvar. "Somos amigos desde hace muchos años. Es una persona de gran capacidad para la Academia".En el mismo sentido se manifestó el lingüista Gregorio Salvador, estrecho colaborador de Alvar en algunas de sus publicaciones. Para Salva.dor, es una tradición que los directores de la Academia sean lingüistas, ya que la tarea primordial es la edición del diccionario y el cuidado de la gramática.

Manuel Alvar López, maestro de la geografía lingüística y de la sociolingüística, aunque se ha dedicado también a la crítica y a la investigación literaria, nació en Benicarló (Castellón) el 8 dejulio de 1923. Estudió en las universidades de Zaragoza y Salamanca su especialidad, que es filología románica. A los 25 años opositó y obtuvo la cátedra de la universidad de Granada de Historia de la Lengua Española, materia de la que también ha sido catedrático en la universidad Complutense de Madrid.

Es autor de una obra ingente, que incluye unos 500 títulos de los más diversos temas, el último de los cuales es El léxico del mestizaje hispanoamericano.

Maestro de muchos lingüistas españoles, Manuel Alvar es definido por uno de ellos como "autor de muchas obras maestras, con una capacidad de trabajo fuera de lo común al servicio de una labor investigadora, docente y creadora que ha desarrollado de una manera sistemática". En 1976 obtuvo el Premio Nacional de Literatura. Casado con Elena Esquerra, tiene siete hijos varones, varios de ellos profesores de universidad.