El escritor tenía un precio
El anunciado encuentro de Umberto Eco con los periodistas y con el público causó ayer una gran decepción, al menos entre todos aquellos que no pudieron conseguir una entrada de 10 marcos (casi 700 pesetas), por otra parte agotadas desde bastante antes de la conferencia. Eco leyó un artículo sobre cómo hacer un best-seller, directamente de uno de sus libros, y después entabló un coloquio con los asistentes.En una conferencia de Carlo Fruttero y Franco Lucentini que debía seguir a la de Eco también se requería pagar la entrada, al mismo precio. Esto provocó un plante de fotógrafos y periodistas italianos, que abandonaron el lugar indignados.
La esperada novela de Umberto Eco, El péndulo de Foucault, al parecer no llegará a tiempo para ser presentada en esta feria. La versión española está siendo traducida y todo hace prever que no estará lista hasta finales de la próxima primavera.
Fuentes de editorial Lumen, que coeditará con Bompiani el libro, explicaron a este diario que el texto de Eco es técnicamente mucho más complejo y elaborado que el de El nombre de la rosa.
Diarios de Leonardo
Por otra parte, el Piccolo Anfiteatro, escenario que enmarca el protagonismo editorial italiano en la feria, acogió ayer por la mañana la presentación de Los diarios de Leonardo da Vinci, preparados y seleccionados en este primer volumen por Carlo Pedretti, profesor de Historia del Arte en la universidad de Ucla (Estados Unidos) y editado por Giunti.
Pedretti explicó con entusiasmo la revolución que para los estudios davincianos supondrá el resultado de estas investigaciones, realizadas con los más avanzados medios técnicos.
El escenario del Piccolo Anfiteatro es muy atractivo, pero bastante poco acogedor: la mitad de los asistentes se ha de conformar con ver las espaldas a los confereciantes, en una escena completamente circular.
