Sábato podrá salir de Argentina pese a estar procesado por injurias

El escritor argentino Ernesto Sábato fue autorizado a salir del país por el juez Remigio González Moreno, a pesar de que aún no se ha dictado la sentencia del proceso que le inició el ex juez de la dictadura Rafael Sarmiento, por supuestas injurias. Sábato confirmó que viajará a Canarias y luego a Italia, donde debe inaugurar con una conferencia el seminario sobre las relaciones entre Europa y América Latina que se realizará en la universidad de Bolonia, a finales de octubre.El célebre escritor se negó a hacer declaraciones públicas "mientras continúe abierto el expediente" por respeto a la independencia del poder judicial, pero adelantó que se propone "hacer conocer mis reflexiones" cuando todo acabe de una vez. En realidad, el juez González Moreno ya decidió dos veces la "absolución" definitiva de Sábato, pero es la Cámara del Crimen de la capital federal la que ha invalidado sus fallos por cuestiones de forma y procedimiento.

Después que la Cámara revocara la segunda sentencia, el juez se vio obligado a tomar declaración indagatoria a Sábato y técnicamente se le considera como un "procesado". El ex juez Rafael Sarmiento -involucrado a su vez en denuncias por su actuación durante la dictadura militar que azotó al país entre 1976 y 1983- acusó a Sábato por las supuestas injurias que habría cometido el escritor al firmar una declaración pública en la que se solidarizaba con la situación del científico Federico Westerkamp, que había sido condenado en julio de 1985 a indemnizar al ex juez Sarmiento.

Público conocimiento

En un anuncio publicado en los periódicos, Sábato firmaba junto con otros intelectuales un texto en el que se incluía este párrafo: "... Westerkamp no hizo más que afirmar lo que es de público conocimiento: que el ex juez Rafael Sarmiento, fiel a las directivas'proceso' [como llamaban los generales a la dictadura] por el cual fue nominado en reemplazo del juez Zaffaroni, contribuyó a agravar la situación de indefensión en que se encontraban los ciudadanos víctimas de la represión. Como otros jueces que sirvieron fielmente a los principios establecidos por la dictadura militar y que pasaron por alto los principios establecidos por la Constitución nacional".

Las reclamaciones del abogado que representa a Sarmiento obligaron al juez a pedir informes sobre la vida privada de Sábato. La policía investigó entre los vecinos del barrio de Santos Lugares, en el Gran Buenos Aires, donde el escritor reside desde hace más de 30 años. Y Sábato fue obligado también a imprimir sus huellas digitales en otro formulario, tal como lo exige la ley, auriq ue reconoció que "por la infinita delicadeza del jefe de la policía federal se obviaron otros detalles humillantes". El caso no tuvo repercusión en las radios y cadenas de televisión.

Sólo el periódico Página 12, de centro izquierda, le dedicó su primera plana y siguió el tema durante tres días.