Las empresas desgravarán el 30%, de sus inversiones en investigación y desarrollo

Las empresas españolas podrán desgravar de su contribución a Hacienda el 30% del total de las inversiones que hagan en investigación y desarrollo (I+D), según dijo ayer el ministro de Educación y Ciencia, Javier Solana, en el acto de presentación de la Fundación Centros de Formación y Tecnología. Esta medida, que figura en los Presupuestos Generales del Estado para 1989, tiende a equiparar España con los países más avanzados de Europa en la política de apoyo a la investigación, según el ministro.Solana dijo, ante presidentes y directores generales de empresas como Alcatel, Amper, Ceselsa, Inisel, Intelsa, Telefónica y Unisys -miembros de la fundación que formará a los especialistas en nuevas tecnologías-, que ya es hora de que las empresas españolas dediquen parte de sus recursos a la investigación moderna y aplicada. También estuvo presente en el acto el ministro de Transportes y Comunicaciones, José Barrionuevo.

El ministro de Educación se refirió a la necesidad de invertir en investigación "para que España no pierda pasos importantes en relación con los demás países europeos", y señaló la "conveniencia de realizar una suma de esfuerzos entre la Administración y las empresas privadas para conseguir que España se sitúe en una zona que garantice los avances".

La fundación, de carácter no lucrativo, está integrada por empresas públicas y privadas y por tres ministerios. Todos ellos han aportado el capital inicial, de 1.000 millones de pesetas. Pretende crear una red de centros de reorientación profesional, especialización de alto nivel y formación continuada en tecnologías avanzadas, dirigida a titulados universitarios, con el fin de hacer frente al déficit de recursos humanos en las citadas tecnologías de vanguardia.

Primer centro

El primero de estos centros comenzará a funcionar en Madrid a principios de 1989, a través de un convenio con la universidad Politécnica de la capital de España. Los cursos serán de 11 meses lectivos y se impartirán a grupos de unos 12 alumnos, utilizando un equipamiento tecnológico de máximo nivel y un elenco de profesores especializados, tanto nacionales como internacionales.La meta de la fundación es la formación de 900 especialistas al año aproximadamente para intentar paliar en la medida de lo posible la falta de al menos 2,500 expertos en estas materias que hacen falta en España. Solana calificó la creación de la fundación de medida imaginativa, oportuna, eficaz y flexible.